Me gustaría decir: que he sido “feliz”
pero engañaría a mi querido lector.
Mas bien, varían tanto mis días
que a veces lloro para estar en paz,
sonrío para no hacer sufrir a otros,
y callo para no discutir tonterías.
.
Me gustaría decir: que he “triunfado”
pero soy un soñador empedernido,
creyente de que hay algo más,
que une alma, cuerpo y deseo
en un todo universal.
.
Me gustaría decir: que vivo en paz
pero la calma pocas veces me visita,
y me crea un sinfín de retos, me desafía
a buscar una solución eficaz.
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Me gustaría decir: que soy un gran poeta,
pendiente de mis libros y mis piruetas
Pero soy sólo un alma inquieta,
que registra gastos y equilibra dietas
para que algún día quieta,
esté por siempre en paz.
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La musa metafísica >> Carlo Carrà., Italia, 1881-1966.
Rocío Álvarez Espinoza. Revolucionaria del alma y el corazón, ha enfocado su trabajo literario en la poesía, el cuento y relato corto. Nació un 20 de noviembre de 1983 en la Ciudad de México. Su formación académica comenzó en el IPN, donde estudio Ciencias de la Informática en UPIICSA. Posteriormente encontró su vocación en la Licenciatura en Lengua y Literaturas Hispánicas en la UNAM. Su búsqueda de la cultura la hizo ingresar en varios talleres literarios, entre ellos el del profesor Julián Castruita Morán. Participó en el 2014 en el recital de poesía a lado del profesor Alejandro Arzate Galván, organizado por el Centro Cultural Mexiquense Bicentenario. De 2006 al 2012 realizó trabajos como editora de la extinta revista literaria Nereidasnet. Actualmente participa en la revista Sombra del Aire.
