EL INFINITO SIN ESTRELLAS

Poltercast final

por Lord Crawen

“Que se quede el infinito sin estrellas, o que pierda el ancho mar su inmensidad…” Bobby Capó.

“Me importas tú, y tú y tú… ojos negros piel canela que me llegan a desesperar”… Perdón mis queridos polterscuchas, pero es que esta canción la acabo de encontrar en los recovecos de ésta, su polterestación. De fondo, sonando esta canción histórica en muchos sentidos, nos transportamos a la historia final de esta emisión, esperando haya sido de su agrado este programa, emitido exclusivamente por Sombra del Aire, patrocinadores exclusivos de este programa. No habrá más emisiones de este espectáculo porlterescuchas, así que nos escuchamos del otro lado del ruido blanco.

***

Vaya programa. Ahora tengo que buscar entre los escombros de estas hojas una última historia, una aterradora, que deje helados a todos los polterescuchas. El escritor no me ha dejado muchas opciones de historias. Ah, olvidé apagar el micrófono.

Oh, disculpen mis queridos polterescuchas, estoy trabajando en una historia, no tienen nada de qué preocuparse, denme sólo unos minutos y encontraré la historia perfecta para finalizar transmisiones.

***

(Micrófono apagado).

Debí haberle solicitado más historias a Crawen, tenía unas muy buenas. Pero ahora que está ocupado en otras historias, no sé si conteste el maldito teléfono y si tenga tiempo. Bien, los distraeré con otra canción.

***

(Celular timbra por llamada entrante).

Diga, estoy ocupado con el programa…

Perdón, no le escucho muy bien.

¿Cuáles estaciones de radio? Esto no es una estación de radio, es un maldito programa escrito con un script…

¿Mirar al cielo? Oiga, estoy dentro de mi casa, no tengo porqué salir…

Ya estoy saliendo de casa, un minuto por favor, acaso cree que no tengo ocupaciones. ¿Quién llama?, y deje de gritarme?

(Fin de la llamada).

Para terminarla, me cuelga. ¿Quién demonios era y qué demonios quería? Ya estoy fuera de casa y ahora que…

***

(Corte de canción “Piel canela”).

(Encendido de micrófono).

Polterescuchas o quién sea que esté escuchando esto, salgan y miren al cielo, están desplegándose las estrellas, moviéndose de un sitio a otro. Recibí una llamada, no sé exactamente de quién, pero las estrellas, según informan, están moviéndose de un sitio a otro. Es como si el mundo girase a toda velocidad. Mas, nosotros no nos estamos moviendo, es el cielo a toda velocidad, en un torbellino celestial de estrellas. Señores es un espectáculo aterrador y, a la vez, impresionante. Pondremos algo de música mística y celestial de fondo. Pronto, continuaré con la historia final.

***

(Llamada entrante).

Diga.

Señor Crawen, un gusto. Estaba por llamarle, ya que no me ha dejado la última historia para finalizar el programa.

Sí, entiendo.

¿Cómo dice?

Soy… soy parte de su historia…

Lo que… Lo que está pasando en el programa es obra suya. ¿No le entiendo, señor?

Sí, entiendo.

¿Qué suederá?

¿Hola? ¿Hola? ¿Hola?

(Fin de la llamada).

***

(Microfono encendido).

Mis queridos polterescuchas, he recibido la llamada de mi colaborador, el escritor de las historias que a lo largo de este programa los han mantenido en el asiento, aterrados y horrorizados. Me indica que esta última historia será sumamente épica, por lo cual continuaremos con mucha más música de fondo, en lo que la historia continúa.

(Golpe seco se escucha de fondo).

¡Un minuto! ¡Un maldito minuto!

Mis estimados polterescuchas, lo que acaban de escuchar es un golpe terriblemente fuerte detrás de mi casa, como si hubiese sido una explosión. Necesito acudir y revisar qué es lo que está sucediendo, debo dejarlos un momento.

(Micrófono en silencio).

(Música de fondo).

¿Qué está pasando? ¿Qué hizo Crawen? ¿Cómo es que me metí en esto?

¡Oh, por todos los malditos santos!

(Micrófono encendido).

(Música en silencio).

¡Queridos polterescuchas! ¡No van a creer lo que estoy por decirles! La situación se ha vuelto un poco complicada por acá. No, no puedo darles mi ubicación, porque todo esto ha sido un proyecto de un escritor, él me ha traído aquí para contarles sus historias de terror y creo… creo… creo que yo estoy en la última. Polterescuchas, si alguien puede oírme o buscar con sus aparatos tecnológicos la transmisión correcta, por favor, ayúdenme. Detrás de mi casa ha caído un enorme meteorito. Escucharon bien, un meteorito. Una estrella… Una…

La canción…

“Que se quede el infinito sin estrellas…”.

Es, la canción.

Queridos polterescuchas, la canción ha tenido un efecto negativo en esta parte. Y creo que esto va a suceder en todas las partes del mundo. Esto me rebasa.

(Otro golpe seco de fondo).

¡Oh! ¡Oh!

¡Acaba de caer otro meteorito en la parte delantera de mi casa! Corran, mis queridos polterescuchas, corran de sus hogares, esto va a aplastarnos.

(Varios golpes secos se escuchan alrededor).

Técnicamente, el infinito se está quedando sin estrellas, mis queridos polterescuchas, están lloviendo meteoritos, el cielo se está derrumbando y quebrando la tierra. Por favor, si hay alguien cerca, ayúdenme por favor.

(Fin del audio y la transmisión).

***

—Oigan, ¿escucharon el programa extraño de anoche?

—¿De qué hablas? Estábamos viendo una película en streaming, ya nadie escucha esas cosas.

—Era un podcast, por internet.

—Esos de la deep web están con todo. Hacen muchas historias falsas para que creas en lo que ellos meten en imágenes o videos. Nada de eso es real.

—Pues para mí, que lo encontré y escuché fue muy real.

—Envíame el link y veremos si es tan aterrador como dices

—Es que ése es el asunto. Ya no está la página.

—Sí, claro. Ve a asustar a alguien más rarito.

Mientras el chico salía del pasillo de su escuela, observaba el cielo, esperando un atisbo del horror escuchado por la noche.

—¿Qué esperas, jovencito?

—Algo… interesante. Anoche lo escuché. Fue muy real. Una lluvia inmensa de meteoritos en alguna parte del mundo. Me asusté mucho, dejé encendida mi computadora y me escondí entre las cobijas, esperando el momento en que cayera un meteorito cerca de casa. Pero nada sucedió.

—Ya sucedió una vez hace mucho tiempo en un programa de radio. He escuchado eso.

—¿Y si la transmisión venía de algún otro planeta?

—La imaginación es muy fuerte, jovencito, nunca dejes que nadie te diga que no ocurrió.

El hombre le extiende un paquete pequeño, envuelto en papel periódico.

—Disfrútalo. Por cierto, consigue un walkman o una casetera. Ahí podrás escucharlo.

—¿Qué es un walkman?

—Tu abuelo lo sabrá, pregúntale. Aún hay algunos por ahí.

El chico observa al hombre partir hacia la sombra de un árbol y desvanecerse en un espacio, como un viajero del tiempo. Abre el obsequio, no sin antes poner atención en la nota del periódico.

“Que se quede el infinito sin estrellas”.

Locutor vaticina acontecimiento ocurrido ayer por la noche tras la caída de meteoritos en varias partes del mundo. Los gobiernos internacionales han decretado pérdidas totales en muchas partes. Este departamento de comunicaciones, afortunadamente no fue dañado, es como si, se necesitara que esta noticia se esparciera…

Envuelto en más periódicos, con otras notas sobre invasiones alienígenas, muertos que vuelven a la vida y pandemias que han menguado a la población mundial, se encuentra un casette titulado “POLTERCAST 1.9.45”.

El chico toma su teléfono celular y comienza a buscar un walkman para reproducir la cinta.

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Existen caminos de luz en el cosmos de flores >> Óleo >> Joan Parramon Fornos

Lord Crawen, Jezreel Fuentes Franco nació el 29 de junio de 1986 en la Ciudad de México. Estudió Ingeniería en Comunicaciones y Electrónica en el IPN; luego, su pasión por la Literatura lo llevó a formar parte del Taller de Creación Literaria impartido por el profesor Julián Castruita Morán, y del impartido por el profesor Alejandro Arzate Galván. Participante de Concursos Interpolitécnicos de Lectura en Voz Alta, Declamación, Cuento y Poesía. En 2014 fue finalista del Concurso Interpolitécnico de Declamación. Participó en cuatro obras de teatro de improvisación, las cuales fueron presentadas en los auditorios de la Escuela Superior de Ingeniería Textil y en el Cecyt 15. Ha realizado ponencias en eventos de Literatura del horror, en el auditorio del Centro Cultural Jaime Torres Bodet. Publicó algunos trabajos para el portal electrónico “El nahual errante” y actualmente, se desempeña como ingeniero de procesos de T.I.

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