Madrugar y desmentir a la aurora
en la orilla de sus muelles
con los cantos fúnebres
de sirenas mutiladas
engarzadas a una red de ayeres.
Desgarrarse los lastres de las horas
desnudando a los peces arrostrados a la boca.
Arrojarse decididamente al oleaje matutino
como sombra que se busca en la soledad
de las profundidades de la turbia marea.
Navegar sin rumbo hasta
que los surcos del olvido
corrompan la contemplación azulina
de este sórdido espejismo,
a veces sueño;
otras, invocaciones.
Y ahora, cuando se han callado las ciudades
en la distancia del apabullante vaivén de la monotonía,
respira los ecos de la brisa mortecina,
atraviesa a los peces con el mismo metal
que se zambulle girando por el apéndice de tus lamentaciones,
arranca sus venas, riega la sangre
por singladuras pedestres
y alimenta el cardumen de rémoras
que jamás han claudicado;
sus ojos se saciaran en cualquier momento
del hastío inescrutable que carcome tus aljibes
hasta que tus dedos decidan levantar el anclaje,
naveguen apacibles por las orlas espumosas
de la noche melancólica
y se asome la luna quebrantada
reflejando sus fragmentos en tu rostro.
IMAGEN AL EXTERIOR
En la playa >> Óleo >> Rafael Casals Martorell
Roberto Martínez Ávila nació en la Ciudad de México el 23 de enero de 1981. Narrador, poeta, ensayista, y corrector de estilo. Estudió Lengua y Literaturas Hispánicas en la Universidad Nacional Autónoma de México. Es autodidacto y escritor formado “a través del espiritismo y del contacto con las mentes de gente muerta”.