Por Guillermo Santana
.
Me encanta cuando callas porque eres una ciudad acuosa, un asfalto tierno después de la lluvia ácida en la noche.
Me encanta cuando callas porque sé que tantos siglos de maltrato psicológico surtieron efecto, porque mi padre hizo su trabajo, el padre de mi padre y otros ancestros.
Es decir, el silencio me mama y quisiera que sigas así toda la tarde mientras te invito al cine —obvio, yo voy a pagar las entradas y tú las palomitas ¿qué no radica en eso la igualdad de género?
…
Me encanta que te pongas de pechito mientras te explico cómo funciona el mundo.
.
Me encanta este puto mundo donde la testosterona arde en medio de los antros, pero no me quitan el sueño los asesinatos de hombres en una calle tipificada, tampoco me quita la tranquilidad regresar a las dos de la mañana y saber que me podrían coger o despachar en el corredor Tlaxcala-Puebla. Es más, puedo salir varios días de la casa, dejar las plantas sin agua, las luces prendidas y saber que no me van a joder la vida con un hijo que no quiero, que no van a tomar mi sagrado cuerpo los hombres que tomaron el cuerpo de mi hermana.
.
Voy a dormir tranquilo esta noche
porque sé que mañana
en esta ciudad cosmopolita
en un grupo de reiki
van a alinearme los chakras.
…
IMAGEN AL EXTERIOR
El despegue >> Óleo >> Alex Stevenson Díaz
…
OTROS POEMAS
Una tras otra >> Alias Torlonio
…
Guillermo Hernández Santana. En el ámbito académico, es lingüista por la ENAH y maestro en Estudios Mesoamericanos por la UNAM. Realiza trabajo etnográfico y lingüístico en la comunidad comcaac (seri), en la costa del Desierto Sonorense. Particularmente estudia cómo es el tiempo y las representaciones sociales entre los comcaac. En 2016 fue galardonado con el premio de lingüística Wigberto Jiménez Moreno a la mejor tesis de maestría. En el ámbito literario, ha cultivado diversas formas poéticas, tal como el Hai ku y el verso libre, asimismo escribe ensayo habitualmente. En 2007 ganó el Segundo lugar en el concurso de poesía organizado por la librería El Laberinto. Funge como editor de la revista Piedra, papel & tijeras. Sus obras, tanto académica como de creación literaria, se encuentran publicadas en diversos medios impresos y electrónicos. Colabora en Sombra del Aire desde abril de 2017.
.