FERNÁNDEZ A LA CONQUISTA DEL NUEVO MUNDO VII

por Rafael González Alva

—My apologies, captain. We didn’t expect you and certainly our… Oh! —dijo de pronto con voz metálica la aparecida silueta, que interrumpió su discurso al notar, tras un lustre blanco, una aguililla posada sobre una especie de planta espinosa y flanqueada por un par de franjas verde y rojo brillante.

—¿Qué ocurre? —inquirió Fernández.

You aren’t… ¡Disculpen! Ustedes no son americanos, ¿correcto?

—Bueno —replicó un enfurruñado Fernández—, vivimos en el continente americano si a eso se refiere, señor…

—Soy el Embajador RB-3O, Comandante Vitalicio de la International Interstellar Exploration Station y contacto oficial de la Tierra en Plutón.

—Encantado, Beto amigo. Yo soy el Mayor Mariano Fernández. Vengo en representación del gobierno de mi país.

—Mi nombre es RB-3O.

—Sí, lo escuché, Beto amigo. Como le decía, vengo en representación de mi país: los Estados Unidos Libres de México. Nuestra carta de solicitud ante su institución explicando la presente situación debió haber llegado a sus servidores hace semanas.

—El tiempo trabaja de forma distinta aquí, señor Fernández.

—Mayor Fernández.

—¡Por supuesto! Disculpe si he parecido rudo con usted, Mayor Fernández. Ofrezco mis más sinceras disculpas a usted y a su tripulación, pero su habla, su lengua, me es todavía confusa. Pero pasen, por favor.

Tras presentar a Neriela y a Paravaldo formalmente, Fernández acompañó al robot comandante al interior del edificio, donde los aguardaba al menos una docena más de autómatas algo ociosos, aunque en sus estaciones de trabajo.

—Mayor, ¿tendrá usted el número de expediente de su solicitud? —preguntó RB-3O.

—Claro. Capitana, por favor…

—Sí, señor… Éste es —dijo finalmente Neriela tras revolver algunas cosas que portaba en el compartimento principal de su astrotraje; le entregó entonces un alargado trozo de un material blancuzco, diáfano y arrugadizo que contenía, además del dato solicitado, otras formalidades no tan útiles.

—¿Papel impreso? —exclamó Paravaldo —¿En verdad todavía se usa?

—Para este tipo de trámites sí, oficial —intervino el robot como intuitivamente dejando con la palabra en la boca al Mayor; —verá, la nuestra es una institución bastante antigua, nuestros fundadores aún empleaban este tipo de soportes primitivos para gestionar buena parte de su documentación y, bueno, la tradición le pone un freno al progeso y a la actualización. Eso nos viene desde los mandos superiores. En su idioma, me parece, este tipo de objetos incluso reciben un nombre arcáico de un siglo remoto: fo… fo…, fojas, creo.

—Ya veo. ¡No, ja, ja, ja! Nosotros comprendemos, embajador —replicó Fernández.

—¡Oh! ¿En verdad?

—Por supuesto.

—Qué irregular. Por lo general, quienes vienen aquí a solicitar este trámite tardan más en comprenderlo o no lo hacen. Incluso se ofenden y/o desesperan.

–—No será el caso, Beto amigo.

—Bien… bien entonces. Yo me quedaré con esto, gracias —RB-3O arrebató a Neriela el recibo y continuó—. Pueden esperar allí, un compañero los escoltará. Espero, por lo tanto, que también comprendan el hecho de que sea un proceso tardado. Hay que escanear estas cosas, procesarlas, esperar turnos, cotejar expedientes…— RB-3O continuó una lista de actividades que ni Fernández ni su escolta se molestó en escuchar, pues ya eran llevados por otro robot enano hacia una sala oscura, abandonada y con sillas desvencijadas donde los hicieron aguardar su validación de salida por más tiempo del que pudieron contar, ya que —y conocían no sólo imaginarlo— el tiempo se movía con tal lentitud en ese lejano planeta, que por un momento extrañaron la rapidez de la burocracia nacional.

Lee aquí todas las entregas de Fernández a la conquista del Nuevo Mundo. 

Rafael Alejandro González Alva nació en la Ciudad de México en 1993. Es Lic. en Diseño por la Universidad Autónoma Metropolitana y Lic. en Lengua y Literaturas Hispánicas por la Universidad Nacional Autónoma de México. Ha trabajado en empresas y proyectos relacionados con el diseño gráfico y la literatura, de entre los que destaca haber sido parte del grupo de trabajo del PAPIME “Leliteane. Lengua, literatura y teatro en la Nueva España”, dedicado a la difusión y estudio de las letras novohispanas. Actualmente cursa el XVI Diplomado de Creación Literaria Xavier Villaurrutia, que imparte el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura desde 2010. En 2020 comenzó a publicar verso y prosa breves en medios digitales. 

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