Por Alberto Navia
Buckle your seatbelt Dorothy, ‘cause Kansas is going bye-bye!
Hace ya veinte años que un par de hermanos con apenas alguna experiencia cinematográfica lograron la realización de uno de los más grandes hitos cinematográficos del cine de ciencia ficción. Una película que terminó convirtiéndose en un film de culto y en uno de los más influyentes a nivel cinematográfico y social de las últimas décadas.
Nacidos a mediados de los años sesentas en Chicago, USA, los hermanos Larry y Andy Wachowski, en la década de los noventa y después de haberse dedicado al comic y a la carpintería, incursionan en el mundillo del cine con el guión de la película de Richard Donner Asesinos(Assassins), un film de acción de 1995. Un año después ellos mismos dirigen Cómplices(Bound), un film violento y sensual catalogado dentro del género noir.
Apenas cinco años después de haberse iniciado en el ámbito cinematográfico, a finales de la década de los noventa consiguen una cita con la productora Warner para ofrecer su proyecto fílmico y solicitar una inversión de 80 millones de dólares para su realización. Evidentemente, dada la escasa experiencia de los Wachowski en el cine, la productora se negó a invertir tanto dinero en su proyecto. Aun así, Warner les concedió un presupuesto de diez millones de dólares. Los hermanos Wachowski no se desanimaron, tomaron el dinero ofrecido por la productora y se dedicaron a filmar los diez primeros minutos de su proyecto. Si ya han visto The Matrixseguro recordarán aquella singular escena en donde uno de los personajes femeninos, Trinity, da un salto y queda suspendida en el aire mientras la cámara la rodea 360 grados y lucha con los policías que van a detenerla para después huir en pos de una cabina telefónica que es aplastada por un enorme camión de basura. Y hasta aquí dejo de contarles esta obra maestra de los trilles de Sci-Fi. Claro que, después de veinte años de estrenado el film de los Wachowski, ninguna descripción de cualquier escena puede ser considerada como spoiler.
Una vez que se filmaron los tales primeros diez minutos, los Wachowski presentaron sus avances ante Warner sorprendiendo gratamente a sus ejecutivos. Así les fue otorgado un presupuesto de 63 millones de dólares. Un presupuesto escaso si consideramos que ese mismo año se otorgó a George Lucas un presupuesto de ciento quince millones para la filmación de Star Wars Episodio I. Esto obligó a los noveles directores a llevar al extremo su creatividad y a arriesgarse usando técnicas innovadoras para su filmación. Como resultado de ello lograron la creación de uno de los films más icónicos de la Sci-Fi distópica cuya influencia se sigue percibiendo aun en nuestros tiempos. Un film con una narrativa sui géneriscuya temática sigue discutiéndose hasta nuestros días, incluso de manera formal y científica como lo demuestra un artículo recién publicado en la revista Science Advances por un equipo de físicos de la Universidad de Oxford en el año 2017.
Por supuesto, y como podría ser de otro modo, este grandioso film ha posibilitado la creación de un sinnúmero de teorías conspiranoicas que dan origen a ingentes cantidades de blogs y videos que acumulan masas inmensas de seguidores que no creen en las eruditas aseveraciones de los científicos que niegan la posibilidad de tal construcción.
The Matrixhace gala de la ecléctica cultura de sus creadores, que va desde la filosofía platónica hasta El mago de Ozy la obra de Lewis Carroll Alicia en El país de las maravillas, así como las películas de Alfred Hitchcock y John Woo. Los esfuerzos creativos de los hermanos Wachowski se vieron recompensados con cuatro premios Oscar en oposición de la película de Lucas, que no logro ninguno de ellos a pesar de haber contado con casi el doble de presupuesto.
Es cierto que la ciencia ficción no es del gusto de todos y, sin embargo, The Matrixes una película demasiado influyente en la cultura popular como para obviarla. Así pues, en esta ocasión les invito a acercarse al universo wachowskiriano y disfrutar plenamente de esta obra maestra. Y, por supuesto, si fueron de los que, como yo, la vivieron emocionados al filo de la butaca, pues los invito a revivir la experiencia. Saludos plenos.
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Alberto Navia Rivera nació en Real del Monte, Hidalgo, el 8 de abril de 1958. Poeta, narrador, ensayista y promotor cultural. Estudió la Licenciatura en Lengua y Literaturas Hispánicas en la Universidad Nacional Autónoma de México. Ha colaborado en Sombra del Aire desde su fundación en 2011, propositivo, inquisitivo y arriesgado.
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