En tanto atisbo brille un gentil alebrije
con tierno resplandor de oscuridad diligente
el resuello de la sombra que cobija el alma
mantendrá la cálida brisa de mi idílico creer…
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Necesito nubes deleitables, apacibles,
donde mi cabeza logre concebir
los amargos rayos que nacen en mi garganta… -
Los gritos de su padre se colaron en la habitación.
—¡No hacés nada bien! Mirá las arrugas que tiene esta camisa.
Santiago había aprendido a distinguir sutiles matices en los quejidos de su madre… -
Ahora que recibo mi cuerpo,
que ya no es mío,
que es otro,
distinto… -
Suena prodigiosamente el tambor admirable de la valentía
como el rugido de una madre que protege
o la salvaje elegancia de un león
o los pasos decididos de una marabunta en la espesura… -
Oleajes violentos traen letras
terminan revolcándose en la orilla
por el furor de la marea;
nada escapa del naufragio… -
Hoy salí a la calle, aun cuando mi horóscopo auguraba que mi día no sería de los mejores. No creo en la astrología, así que pensé que ni las estrellas ni el universo tendrían injerencia en mi destino…
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Faltan pocos minutos para la medianoche.
Los villancicos fueron cantados, la comida fue devorada y las visitas se retiraron después de un abrazo de despedida… -
Ojalá lluevan tus besos del cielo
empapen de café la piel melaza
remolacha de azúcar entrelaza
es para tu boca el mejor anzuelo…