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Llevo tiempo recorriendo una vida en la que no estoy preguntando: ¿cómo vivir? Disfrutando de la compañía que tuve y pensé estaría siempre. Sosteniéndome de mis curitas y echándole ganitas a mi mayor prioridad de ser mejor cada día. Sonriendo más que nunca. No causo daño, por lo tanto, no soy culpable de las ideas y actos de los demás. No soy afín a nadie. Considero mejor amigo a una sola persona que es capaz de aligerar mis cargas. Amo profundamente y punto. Mi manera de pensar y decir las cosas es casi inexistente, soy una persona emocional, sin embargo, expresarte algún sentimiento o comentario garantiza un acierto. No soy afín a nadie. Estoy orgullosa de mis raíces, mi familia y lo que soy cuando no estamos unidos. La mayor parte del tiempo hago mis cosas sola. Amo pintar, bailar, correr. Amo escribir. Qué fortuna no ser como los que se catalogan en algún perfil, soy así. No soy afín a nadie. Mis gustos son raros y me gusta mucho estar en paz. Amo los árboles tanto como estar en el mar. Siento de manera extremadamente sensible y doy lo que soy. Jamás hablé de casarme o tener hijos, nunca fue una prioridad en mi vida, lindo es que cuando se ame todo se arme como un perfecto rompecabezas y cada quien sepa el lugar que ocupa en el otro, sin más, sin pretender estar sin estar. Bonito es todo lo que emana del amor, lo que llega sin esperarse. Sin embargo, no soy afín a nadie. Aún tengo un sueño grande en mis adentros y nunca fui buena pretendiendo hacer o no lo que no soy. Siempre he trabajado duro por conseguir conocimientos que profesionalmente me hagan una opción para discutir, reflexionar y hacer. Afortunada de decir que nada se me ha dado sin haberlo merecido. Yo soy así, sin reflejos. Mi más grande defecto es sentir todo de una forma que casi nadie experimenta, sin embargo, también es mi mayor fortuna que se refleja en mis escritos, mi arte y mi manera de siempre seguir un poco más fuerte que ayer. No soy afín a nadie. Siempre quise un lugar al cual llamar hogar y creo profundamente que es uno de mis deseos, sin embargo, lo dejo siempre en manos de Dios, él sabe con quién y cuándo.
Llevo tiempo recorriendo una vida en la que no estoy preguntando: ¿cómo vivir? Disfrutando de la compañía que tuve y pensé estaría siempre. Sosteniéndome de mis curitas y echándole ganitas a mi mayor prioridad de ser mejor cada día. Sonriendo más que nunca. No causo daño, por lo tanto, no soy culpable de las ideas y actos de los demás. No soy afín a nadie. Considero mejor amigo a una sola persona que es capaz de aligerar mis cargas. Amo profundamente y punto. Mi manera de pensar y decir las cosas es casi inexistente, soy una persona emocional, sin embargo, expresarte algún sentimiento o comentario garantiza un acierto. No soy afín a nadie. Estoy orgullosa de mis raíces, mi familia y lo que soy cuando no estamos unidos. La mayor parte del tiempo hago mis cosas sola. Amo pintar, bailar, correr. Amo escribir. Qué fortuna no ser como los que se catalogan en algún perfil, soy así. No soy afín a nadie. Mis gustos son raros y me gusta mucho estar en paz. Amo los árboles tanto como estar en el mar. Siento de manera extremadamente sensible y doy lo que soy. Jamás hablé de casarme o tener hijos, nunca fue una prioridad en mi vida, lindo es que cuando se ame todo se arme como un perfecto rompecabezas y cada quien sepa el lugar que ocupa en el otro, sin más, sin pretender estar sin estar. Bonito es todo lo que emana del amor, lo que llega sin esperarse. Sin embargo, no soy afín a nadie. Aún tengo un sueño grande en mis adentros y nunca fui buena pretendiendo hacer o no lo que no soy. Siempre he trabajado duro por conseguir conocimientos que profesionalmente me hagan una opción para discutir, reflexionar y hacer. Afortunada de decir que nada se me ha dado sin haberlo merecido. Yo soy así, sin reflejos. Mi más grande defecto es sentir todo de una forma que casi nadie experimenta, sin embargo, también es mi mayor fortuna que se refleja en mis escritos, mi arte y mi manera de siempre seguir un poco más fuerte que ayer. No soy afín a nadie. Siempre quise un lugar al cual llamar hogar y creo profundamente que es uno de mis deseos, sin embargo, lo dejo siempre en manos de Dios, él sabe con quién y cuándo..
IMAGENMujer sentada en bar >> Óleo >> Pedro Sanz González
Diagpe Oyotsan, Diana Guadalupe Chontal Santoyo nació en San Andrés Tuxtla, Veracruz, el 16 de enero de 1992. Estudió la licenciatura en Criminalística y Derecho, tiene una Maestría en Ciencias Forenses. Es autodidacta en el mundo de la escritura desde el 2005. Actualmente, publicó «El amor nos construye», prosa en el libro: Mujeres con voz de tinta: colección Erotismo. Escritora por pasión y don. Le encanta la poesía y el arte va de la mano en su vida.
