Llueve sobre la ciudad.
Gotas violentas golpean
un piso ansioso.
Desde inconmensurables alturas
el agua se desliza sobre el
límpido oleaje del viento
y acaece en las márgenes resecas de
un océano de concreto
tundiéndole con sus fluidos puños:
Uno Dos Tres Uno Dos Tres.
..
Miríadas de cristales se destrozan
sobre el gris duro y gastado,
plano e impertérrito.
Pero el Agua no muere en el desplome. No.
Trueca su forma y crea torrentes
que serpentean bordeando las banquetas, las
casas, las
negras rotundas ruedas de los automóviles
y crecen
y se ensanchan
y devienen bravos torrentes que detienen a
la gente que maldice
y voltea violenta al Cielo
y fúrica ve las
vaporosas oscuras montañas
que pasan sobre sus testas indignadas.
indiferentes.
Vociferando cegadores gritos
haciendo vibrar las ventanas, los vientres
mientras va relajando a los niños
y hace orar a las madres fervorosas.
.
La lluvia canta sus canciones sobre
pisos, techos, sombreros y sombrillas.
El genio rotundo del ritmo
interpreta
insondables partituras ancestrales
adormeciendo suavemente la tierra
mientras angulosos autos chillan acorralados
mientras el gentío huye a guarecerse mientras
una pareja se besa bajo el torrente
y ríe
en tanto escurren sus melenas y sus ropas.
.
En mi breve patio trasero
una fiesta de alcatraces
grita su amarillo de contento.
¡La lluvia ha vuelto!
…
IMAGEN AL EXTERIOR
Cuervo >> Óleo sobre papel encolado >> Alias Torlonio
Alberto Navia Rivera nació en Real del Monte, Hidalgo, el 8 de abril de 1958. Poeta, narrador, ensayista y promotor cultural. Estudió la Licenciatura en Lengua y Literaturas Hispánicas en la Universidad Nacional Autónoma de México. Ha colaborado en Sombra del Aire desde su fundación en 2011, propositivo, inquisitivo y arriesgado.