Por Noé Padilla Zárate*
“La libertad es, en filosofía, la razón; en el arte, la inspiración; en la política el derecho”.
Víctor Hugo
“Proclamo en voz alta la libertad de pensamiento y muera el que no piense como yo”.
Voltaire
Buena tarde para todos, gracias por su presencia y bienvenidos sean a esta tertulia poética y musical como un homenaje y para festejar el día mundial de la poesía.
¿Y por qué en esta fecha? Es simple, porque da inicio la estación más bella, la florida primavera, y se dice que prolífica en inspiración, similar a las noches de lunada. No se pudo haber escogido mejor fecha.
Vaya mi amplio agradecimiento a la LVIII Legislatura de la Cámara de Diputados, a la Dirección General de Servicios de Documentación y Análisis, al Museo Legislativo de esta Institución, sin pasar por alto a mi amigo Víctor Alvarado Arzamendi, por haberme propuesto para ser partícipe de este significativo evento.
LIBERTAD EN LA POESÍA
En sus inicios, el hombre se comunicaba a través de movimientos corporales (mímica), expresión que lo llevó a la danza; luego la misma necesidad lo obligó a articular palabras y a generarles un significado. La necesidad se constituye como madre de muchos logros; asimismo, una carestía espiritual lo orilló a orar para liberar sus angustias, visiones o sueños, se imaginó a un ser supremo para dedicárselas y lo llamó Dios.
Así llegaron la poesía, la literatura, el teatro, la pintura, el canto, la danza, la escultura (al tallar la piedra como herramienta); posterior a ello el hombre al escuchar el canto de las aves detenidamente, se impresionó y las imitó (¿mímesis?), arrancando del carrizo el sonido, se percató de que adherirle la poesía, la armonizaba, haciéndolo sentirse en plenitud, en armonía en con el universo, enriqueciendo así su existencia.
Ninguna civilización ha podido sustraerse a este género que, a veces, pareciere que agoniza, que muere, y al tercer día, resucita.
La poesía con el curso de los siglos se ha ido perfeccionando, la han atado a ciertas reglas, la han rimado porque en sus inicios al ser trasmitida de boca a oído, se facilitaba su memorización, en algunos casos haciéndola monótona. La inquietud y curiosidad del hombre por experimentar otros sonidos y ritmos, ha generado diversidad, traducida ésta en riqueza, ampliando una gama de matices, de corrientes, no tan corrientes sino finas formas metafóricas, a veces tan directas como una flecha. La poesía está vigente, latente, y, mientras haya un corazón vivo, seguirá latiendo con tanto vigor como el sonido del tambor, existiendo la necesidad de escribir por parte del juglar, y, otros, prestos a leer o a escuchar la viva esencia en la que se manifiesta la voz profunda del alma; de una a otra alma para levantarla y hacerla incluso como al ave fénix.
El alma cuando se expresa es belleza y no requiere que se le aprese o sea sujeta a limitantes. Al respecto, el psicólogo humanista Abraham Maslow decía que: “Un músico debe hacer música, un pintor debe pintar, un poeta escribir, si al final quiere ser feliz”; es decir, que “lo que un hombre puede ser, debe serlo”. Por otra parte, Walter Riso dice que: “Esto no significa que estemos programados rígidamente por la biología, sino, poseemos cualidades y unas capacidades que pugnan por salir y realizarse, sin tantos requisitos académicos”.[i]
¿Por qué libertad en la poesía? Porque aunque el poeta sea perseguido, encarcelado, desterrado o asesinado, una vez que ha lanzado sus versos al aire, aunque sea desde la clandestinidad, los ha liberado como el ave en busca de la libertad externa su canto; el vate aunque su nombre no se conozca y es tan firme como “anónimo”, porque no busca protagonismo, su única angustia es ser escuchado.A Pablo Neruda, un hombre que no estuvo exento a la persecución y, aún perseguido, nada lo detuvo; escribió desde lo oscuro, entre la niebla y a salto de mata, así como Miguel Hernández y Federico García Lorca, sólo por mencionar algunos.
Y como expresaba hace días el escultor Guillermo Salazar, en torno a Los bronces de Salazar: “El artista convierte lo ordinario en extraordinario”. Y así, un sinnúmero de poetas o artistas en otros ámbitos, han trasformado lo más complicado del ser humano: la conciencia.
Cito ahora este poema de mi autoría, inserto en el libro Mínimo pensamiento, a mi estatura:
El poeta,
incluso en el pajar,
descubre la belleza.
Un eslabón engarza a otro; por ello, poesía, libertad y felicidad van unidas.
Poesía en libertad
poesía en plenitud
felicidad es la poesía
que al final del día
para eso hemos nacido.
En poesía se puede, se debe y se vale utilizar la burla, el sarcasmo, el reclamo, el amor, el desamor, recurrir al humor, hacer uso de la solemnidad o la rebeldía.
Eso me ha llevado a la conclusión de que leer y escribir es amar profundamente y ejercer la libertad, amar a la poesía y ejercer la libertad redunda en amar a la humanidad y en ejercer la igualdad entre los desiguales, que eso nos engrandece. Luego:
Jamás cambiaría las alas
de un avión de caza F-22
por las mías.
Por eso amo la poesía. En su día es magnífico enamorarse y hablar bien de ella, enaltecerla y que en algún momento leamos una poesía al día y qué mejor en este día del inicio de la primavera; con ello alimentaremos y fortaleceremos el alma y la llama del espíritu permanecerá incólume, acrecentando nuestra cultura, y con ello habremos crecido y contribuido con la humanidad.
No ha habido cultura o civilización
que se haya negado a cultivar la poesía
y en la actualidad no ha sido la excepción
porque la magia de la poesía es sin igual.
Para culminar mi participación, les compartiré al estilo Guelaguetza, como Oaxaqueño que soy, el poema “La bandera Mexicana”.
Somos la nación de los hombres
del maíz, su blanco no significa
superioridad
sino grandeza y pureza.
El verde del nopal
simboliza salud,
supervivencia y fortaleza
el rojo nobleza y unidad.
El crótalo inteligencia
mágica serpiente emplumada
la gran deidad; Kukulkan o Quetzalcoatl
que aún vive entre las piedras
bravura y valentía que destroza
como la macahuitl
del dios de la guerra, Huitzilopochtli
profecía, revelación y poesía.
El águila; Cuauhtli, magnanimidad
fuerza y destreza con cordura,
bizarría luminosa que destroza
de Tonatiuh o Tezcatlipoca
caballeros águila,
guerreros jaguar
tlatoanis de la gran tenochtitlan
ese simbolismo lo enarbola
la bandera mexicana.
Esta nación fue edificada
piedra sobre piedra
por grandes hombres
tlatoanis con filosofía
grandes forjadores
de la nación del águila y el nopal
de la serpiente emplumada
del calendario azteca
grandes construcciones de piedra.
Somos hombres constitución del cacao
delicioso sabor de esta tierra inigualable
indio revolucionario
en el rostro de Zapata
arrojo y valentía de Pancho Villa
afrenta de los gringos
soberanía rota
Columbus de Villa, y por Villa sometida.
Esta nación construida por grandes hombres
no saqueadores, no mercenarios
no lo olviden señores de las barras y las estrellas
dueños de la horca y fusil
no todos somos vende patria
los que la amamos
por ella daremos la cara
dispuestos por ella, para ofrendar la vida
si la patria así lo exige o lo demanda
porque la patria no se vende
se defiende a capa y espada
hasta la última instancia.
Gracias por permitirme externarles mi sentir.
Francisco Noé Padilla Zárate; autodenominado, Cuihna (Diablo) el poeta mixteco, Oaxaqueño. Mejor dicho aprendiz de poeta o poetastro.
Gracias.
…
*Discurso pronunciado el 21 de marzo de 2017 en el marco del Día Mundial de la Poesía, durante el evento “Expresión poética” en el Museo de la Cámara de Diputados, México, CDMX.
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NOTAS
[i] Riso, Walter. El camino de los sabios. Filosofía para la vida cotidiana. CDMX: Océano.
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ILUSTRACIÓN
Expresión poética. Día Mundial de la Poesía. Fotografía del archivo de Víctor Alvarado Arzamendi.
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