EL CLICHÉ

Esencialización

por Zaid Carreño

Entrevista a Álvaro Vélez

por Zebastián Cizul, 2023

Me dijeron que quien tenía que designarme escritor era el otro; los otros; los lectores; la crítica. ¿De verdad? ¡Quién mejor para saber quién soy que yo! 

Tampoco es algo tan gratuito; no fue así nada más que me autoproclame escritor: ¡no! Se trató de una epifanía al leer uno de mis poemas, que por cierto, no parece tal. También entonces ahí empezaría mi lucha contra los clichés…

¿Cómo? ¿A qué te refieres?

Pues sí, que el poema, estructuralmente, no se asemejaba a lo que los demás señalaban que se tenía que parecer… ¡Que yo no era como se suponía que debía ser! Esto último lo dijo Álvaro después de quedarse por unos segundos ensimismado en algún pensamiento, quizá un recuerdo, y continuó:

… Fue siendo cada vez más odioso conforme fui subiendo en la escalera de mi oficio.  

¿Odioso?

Sí, odio las ideas de los artistas que caminan a mi lado. No de los que ya se encuentran en la cúspide. Hay muchos entre los que andamos el camino que son puro cliché. No te puede gustar algo de lo denominado por ellos baja cultura porque entonces te observan escandalizados; te desaprueban y no eres digno de su élite periférica*; tienes que comer, hablar, leer, escuchar, ver, vestir todo aquello considerado de alto nivel. A éstos les preocupa también mucho su aspecto. Álvaro sonrió y siguió explayándose:

Una vez me puse un gorro para el frío con orejas de Mickey Mouse y un escritor me dejó de hablar. Después me enteré que le parecí muy infantil y comercial; odian lo comercial. Así es, no es artístico poner como epígrafe un fragmento de una canción pop famosa, tampoco que te pongas un pijama de Star Wars. Borges, Joyce, Dosto, jamás lo habrían hecho… ¿seguro?

No se dan cuenta estos artistas que en su búsqueda deshonesta, artificial, de ser diferentes, son uno más dentro del clan.

Dices que en la cúspide no es así…

No me refiero a la cúspide mediática o económica; me refiero a la cúspide espiritual; allí el artista no es grupo, es un verdadero individuo, seguro de lo que es y que no se siente en la necesidad de demostrar nada. Y manda los clichés al carajo.

También en el camino hay artistas ya en la cúspide espiritual, más allá del reconocimiento social, que sólo les falta subir algunos escalones para alcanzar la madurez de dicha cúspide.

¿Y cómo los identificas?

Son los que se acercan a hablar con los que no son artistas, más bien son los que se acercan a escuchar con toda atención a éstos; son aquellos que no se sienten mejores.

Que no son soberbios…

Así es, el conocimiento te vuelve humilde. Si te encuentras con alguien que presume de saber mucho, que se siente más, entonces estás frente a una persona que realmente no es tan sabia como cree; el conocimiento no permeó eficazmente en ella. La falta de humildad está directamente relacionada con la ignorancia. Los artistas de los que te hablo, los del grupo, son ignorantes.

¿Quién eres, Álvaro?

No sabes qué complicado es quitarse tanto… ¡tanto! que inoculó la sociedad —familia, amigos, medios, religión— en uno. Es una verdadera monserga. Sólo te puedo decir que no quiero ser todos ellos, y me siento tan fuera de lugar en este mundo que he llegado a la conclusión de que pertenezco a otra realidad, a otra orden, a otra especie. No tengo que esperar a que alguien me lo diga; yo sé quién soy y no soy humano.

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*Este concepto se explica en el Manifiesto de lo Infinito de Zaid Carreño.

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IMAGEN

Confín de nadie >> Fotografía >> Guillermo Santana

Zaid Carreño (México, 1973) es Licenciado en Ciencias y Técnicas de la Comunicación, profesor universitario desde el 2000. Inicia su actividad literaria en 1992 en Crunch! Editores y la revista Publicarte. En 2009 publica su primer libro Crónica de un día extraño. En 2011 sale a la luz su primera novela, Hégira. Mientras prepara su segunda novela, se integra a un proyecto que comunica las artes plásticas y la literatura, que culmina con la publicación de La bombilla sobre el plato y sus alrededores. En 2014 publica la novela Memorias Falsasy en 2016 la reedita con Chiado Editorial, acercando su trabajo al viejo continente en la Feria Internacional del Libro de Lisboa. Publica el Manifiesto de lo Infinito en 2017. En el último lustro ha participado en la elaboración de guiones para corto y largometrajes; Entre Luces, de Irving Uribe Nares, se presentó en el GIFF 2018.

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