Cada arruga es una huella de tu pasado sombrío
aquél que hurtó tus noches y dejó un eterno escalofrío;
le debemos las lágrimas por las que hoy sonrío
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porque seguiste volando sobre las nubes del dolor
pero tan solo fuiste una víctima más del amor.
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Y aunque creas haber pisado gentilmente la arena,
no dejar morir el ayer será tu condena,
por la que arrastrarás por siempre la misma cadena.
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Es verdad, vivir en el pasado es morir en el presente,
¡mas nunca te advirtieron de la colina y su pendiente!
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Perdiste tantas veces el rumbo de tu alma
y donaste confianza a quien nunca brindó calma;
regaste el jardín de piedras y una palma.
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Fuiste y serás, el tórrido sol sobre el lago,
el bosque de sabiduría donde día y noche vago.
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Imagen al exterior
Cuatro árboles >> Egon Schiele., Austria, 1890-1918.
Patricia Velasco nació un 24 de agosto en Veracruz, México, el estado que la ha visto crecer. A sus 18 años, ha encontrado en la escritura un refugio y una oportunidad de desahogarse. Los idiomas y el lenguaje son sus grandes pasiones, pues además de hablar español que es su lengua materna, habla inglés y francés, por lo que le gusta leer escritos de autores de diversas nacionalidades en diferentes idiomas. Gracias a eso, últimamente le ha interesado involucrarse más en la escritura y la literatura. Le importan los temas sociales, políticos y culturales de su entorno, y busca reflejar en sus escritos su sensibilidad y su esperanza por un tejido social más fuerte.