MISS-ATREVERSO

POLTERCAST

por Lord Crawen

El concurso Miss universo lleva su nombre en un único planeta y una raza única participante; por lo que darle dicho nombre, aunque a través de los años se repite, no es del todo correcto. No existen criaturas de otros universos inscritas para su participación; las sedes no varían de los enormes y costosos edificios y solo pueden participar mujeres de cierta edad y talla. Abran sus mentes para el verdadero concurso Miss universo; donde participan criaturas de todos los planetas y universos. En este año, el planeta Tierra ha sido invitado tras un veto de un par de años. El premio por el primer lugar será toda una proeza conseguirlo.

***

Maheda Tan Chaak sostiene con preocupación la corona de alegnar; metal indestructible del universo, ya que pronto deberá entregarla a una nueva portadora. Pasará a ser parte del todo una vez que termine el concurso. Busca entre sus cosas el vestido fosforescente para salir por última vez al estrado donde está el resto de las criaturas participantes. Aunque rebusca en todo el cubículo, no encuentra su vestido. Repta por la habitación y busca en el techo, pero no lo halla. Lentamente sale, con lo primero que encuentra, hacia el estrado. Esto le tomará algunas horas por su viscosa forma.

De las sombras, emerge la criatura más extraña del certamen; en cuyo cuello, reluce ahora una cinta fosforescente. Se mira en el espejo de la habitación de la ahora reina universal y sonríe. El concurso será de ella y de nadie más. Trascenderá a través del universo. Sigue, en las sombras, observando al resto de las criaturas. Si ya le ha robado a la lenta y reptante reina, podrá hacerlo con las demás para conseguir dicho premio.

Las participantes finales del concurso entablan conversaciones en distintos lenguajes, el universo se ha hecho más pequeño cada año y comparten las experiencias en sus mundos. Las guerras han finalizado, lo cual es tema de conversación entre ellas. La paz reinante ha abierto la posibilidad de hablar abiertamente sobre cualquier tema.

El presentador del concurso, el ser de las muchas lenguas, Hectolingua, solicita a las representantes finalistas acudir al estrado. Solicita alguien apoye a Maheda, quien tarda demasiado en salir del pasillo del camerino. Las once finalistas terminan sus platillos y se levantan del lugar para acudir a donde las han llamado. En las sombras, la otra participante las observa, se inmiscuye silenciosamente en todos lados. Está preparada y quiere el premio.

Hectolingua llega a donde están los aparatos de transmisión para el universo entero y comienza a dar instrucciones en su lengua. Los traductores universales hacen lo propio para los planetas distintos a donde llega la transmisión. Una a una, presenta a las doce participantes finales, mientras Maheda llega por fin al estrado.

Tandurin Di-Haa, princesa del planeta Qsaar, es la primera en llegar. Engalanada con un vestido azul como todo su cuerpo, con un casco que contiene el líquido verdoso que hay en su planeta para respirar, comienza su participación final, regalando una pasarela con pasos propios de música de su planeta.

El público aplaude ante su extraña belleza, además, es una princesa.

Pondi Hikee, del planeta Tandurik, viste lo que halló en su camerino, porque le habían robado una enorme joya que los tanduriks portan para destellar con ayuda de los poros de su piel. Al no tener el brillo extenuante de color dorado, los aplausos no son tan grandes como con la princesa.

Tahinde Ju, de la tribu y el planeta Ho, amistosa y fuerte como la piel de roca negra, muestra su poder levantando partes del estrado con mucha facilidad. Aunque no pudo tener sus aretes que portan las mujeres Ho como seña de unión universal, se le ve hermosa y radiante.

La participante del planeta Urbour, Jimalek Jimka, no ha salido de su camerino, se siente triste porque alguien ha robado su crema rejuvenecedora. Y es que fuera de su planeta, la piel de estos seres se arruga y envejecen. Ha sido llevada a un hospital intergaláctico cercano, por lo cual queda descalificada.

Las trillizas Timeri, del planeta Kobos tercero, participan una a una separándose de su robusto cuerpo, danzando en el aire como peces en el mar. No emiten la luminiscencia de siempre, se les nota agotadas por la carga de la enorme estructura que requería de baterías de un metal de su planeta, pero, con todo, ofrecen cada una un buen espectáculo. Una es aplaudida más que la otra y alguna espera tener la victoria y la corona de Maheda.

En su invisibilidad, en harapos que encontró, aparece Lokura, quien, como su nombre dicta, empieza a emitir ruidos y palabras de molestia por no tener de momento su traje típico para que todos observen su belleza. Señala a Maheda como la responsable del hurto y es sacada por la seguridad del complejo y descalificada.

Los enormes brazos grises aparecen detrás del escenario. La enorme Nurma, del distante planeta Polpos, hace danzar sus dos enormes tentáculos. No ha podido consumir la proteína suficiente de su planeta para dividir sus extremidades hasta ocho e impresionar al público.

La décima participante, reina del todo Gubar, Angbaar, se presenta con su cabello de serpientes, ahora adormecidas, por haber consumido una extraña proteína. Comienza igualmente una batalla entre lenguas con la enorme Nurma que responde que ella no puede compartir su proteína con nadie. La reina Angbaar proclama una futura guerra durante la transmisión y también es sacada del estrado y descalificada. Hectolingua espera, al menos, no perder una de sus lenguas al final del concurso.

La participante número once aparece con sólo una de sus cabezas despierta. La segunda, tomada en sus brazos, sigue tratando de despertarla. Shimari Tolve baila esplendorosamente, pero la cabeza restante, siempre con rasgos molestos, no causa la impresión debida. La otra cabeza, adormilada, se debate en un baile de pesadillas universales.

Hectolingua, nervioso por todo lo ocurrido, presenta a la concursante número doce. Martha Elizarrarás, hija de un poderoso empresario terrestre de las telecomunicaciones. Hace su aparición con un vestido dorado y radiante. En su cuello, una bufanda fosforescente que resplandece con todo lo que da. Su piel, muy bien cuidada y con brillos dorados. Una juventud inimaginable en su ser. Así pasea y canta como un ángel intergaláctico por todo el estrado. Roba la atención y aplausos de todo el público.

El resto de las participantes ahora sabe la verdad.

Hectolingua retoma la conducción del programa y pide apoyo para traer a Maheda al centro del lugar por su lento y viscoso andar. Pide a la concurrencia guardar silencio para las dos finalistas. Todas, molestas y observando a la mujer terrestre, le lanzan miradas y maldiciones universales jamás pensadas.

La princesa Tandurin es la primera finalista del concurso y todos aplauden. Envuelta en lágrimas de mercurio dentro de su casco, avanza hacia la parte del estrado. Con el apoyo del resto de las chicas que también aplauden. Puede ser su futura reina.

Maheda por fin llega al estrado después de algunas horas, gracias a la ayuda de por lo menos siete criaturas que la cargaron. Mas, no encuentra la corona. Martha pide un momento para ir en busca de la corona; de todas, es la única que cabe en los delgados espacios entre cubículos y camerinos. Todos esperan a su regreso, incluso Hectolingua. La gente ya sabe quién es la segunda finalista y se hace un enorme silencio. La Tierra, después de dos años, vuelve a tener un participante.

En lo que Martha vuelve, Hectolingua habla de la importancia de mantener la corona de Miss universo.

“Portarla con orgullo no sólo es sinónimo de una reina de belleza; también ayuda a que Herlos tenga una visión del mundo…”.

Hectolingua da la bienvenida nuevamente a Martha, quien ha vuelto con la corona en sus manos y la entrega. Obviamente, el anuncio de Hectolingua ya era un hecho. Martha es la segunda finalista.

Inteligente como ninguna, Martha observa que a la princesa Tanduri se le comienza a llenar su casco de mercurio, y le cuesta trabajo respirar. Los súbditos de Tanduri llegan con un casco de repuesto para ponerlo en su cabeza. Martha se ofrece a darle auxilio para esta situación. El cambio lo realizan rápidamente.

El espectáculo continúa. Cada una debe hablar sobre los aspectos de su mundo y lo importante que sería para ellas ganar el concurso, así como de tener a Herlos de su lado. Martha no comprende nada sobre el asunto, pero tener esa corona le basta para mostrarle a su planeta que ella es una reina.

Tanduri habla en su lengua sobre todas las cosas bellas de su mundo y lo que puede hacer una vez que Herlos esté en su vida durante el periodo que a ella le toque tenerlo. Por un momento, otra lágrima de mercurio aparece, pero la arrastra hacia su cavidad ocular, ya no tiene otro casco y Martha lo sabe. El público aplaude a Tanduri, quien soporta el llanto, pero aun así el mercurio emerge de sus cavidades oculares.

Llega el turno de Martha. Habla de la Tierra y de los problemas intergalácticos surgidos tras el descubrimiento del universo abierto y sus criaturas, la caída de muchos imperios y la muerte de su gente. Con la ayuda de su padre, crearon portales para mantener nuevas comunicaciones con los alienígenas y la expansión mundial a través de ellos. Los futuros viajes al planeta Júpiter y la migración de la población a Kepler 27, permitirán que llegue la nave en aproximadamente un par de años luz. Habla de lo maravilloso que es el mundo de Tanduri y que le encantaría conocerlo a ella y su gente. Toca el corazón figurativo de la princesa que rompe en llanto y no puede contener más lágrimas. Los súbditos le instan a dejar el llanto, pero el casco se llena de mercurio y la está dejando sin respirar.

Tanduri abandona la competencia.

Hectolingua se queda mudo y no tiene más remedio que otorgar el premio a Martha Elizarrarás, nueva reina universal.

Martha arranca de los brazos de Hectolingua la corona, mientras llora lágrimas doradas. La coloca en su cabeza. Es pesada, pero la soporta por orgullo. Se enciende la roca central oscura y en la mente de Martha se abre una negrura basta del universo, donde aparece Herlos. Distante, le habla a la nueva portadora de la corona.

“Mi nombre es Herlos, el agujero negro. Me llevarás contigo a tu planeta, para reorganizar tu mundo. Serás mi voz y portadora. Si hay algo que no me guste, devoraré tu mundo para crear uno nuevo. Tú vivirás durante un año de esta forma, hasta el siguiente certamen, donde elegiré a una nueva candidata que porte la corona. Tus decisiones te han llevado a la victoria y a mí, hacia tu mundo. Haz que sea uno bueno, para que no sucumba la oscuridad en tu tierra. No hagas lo que Maheda hizo, ella es la única que queda de su mundo”.

Martha despierta en la soledad del estrado. Maheda apenas avanza hacia la salida. No hay nadie que le ayude a salir del lugar. Se refugiará en un mundo nuevo para volver a empezar. Martha siente un enorme vacío ahora, porque de ella depende que Herlos no desaparezca al planeta y a la Vía Láctea entera.

En su mente sólo escucha la voz de Herlos, que le pide avanzar a la salida, en el silencio del estrado, donde nadie más podrá defenderla. El precio de la corona es alto.

Contra su voluntad, la joven avanza hacia la nada y el silencio, en busca del portal que la trajo hasta aquí.

IMAGEN

Cinco brujas  >> Técnica mixta >> Alias Torlonio

Lord Crawen, Jezreel Fuentes Franco nació el 29 de Junio de 1986 en la Ciudad de México. Estudió Ingeniería en Comunicaciones y Electrónica en el Instituto Politécnico Nacional; desafortunadamente, su pasión por la literatura y la música lo lleva a formar parte del taller de creación literaria impartido por el profesor Julián Castruita Morán y del taller de creación literaria impartido por el profesor Alejandro Arzate Galván. Participante de Concursos Interpolitécnicos de Lectura en Voz Alta, Declamación, Cuento y Poesía. En 2014 fue finalista del Concurso Interpolitécnico de Declamación. Participó en 4 obras de teatro de improvisación, las cuales fueron presentadas en los auditorios de la Escuela Superior de Ingeniería Textil y en el Cecyt 15. Ha realizado ponencias en eventos de “Literatura del horror” en el auditorio del centro cultural Jaime Torres Bodet. Publicó algunos trabajos para el portal electrónico “El nahual errante”. Actualmente, se desempeña como ingeniero de procesos de T.I.

TE PUEDE INTERESAR

Dejar un comentario