Día por venir 11:11 am
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¿Quiénes son los desconsolados?
¿Somos acaso los que hemos perdido el territorio, los apátridas, los que descansamos el cuerpo en posición fetal mientras vemos pasar pequeños insectos sobre la pared? ¿¡Quién ha dicho que no rugimos o que no amamos!? ¿¡O que no tenemos epifanías en nuestras noches de delirio!?
Nunca aprendimos a crear sentido en las mareas, y por minutos fingimos una vida, de ésas que los otros acostumbran: con comida sobre la mesa, un trabajo medianamente bien pagado, una pareja y un gato para acariciar. Pero el caos regresa, siempre regresa… lo sabemos nosotros y también el cielo que nos observa. Lo sabe la almohada y algún otro astuto que deambula por el mundo al que nosotros hemos cambiado por una dosis de picardía.
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Al medio día una revolución acontece. La habitación queda alumbrada por unos rayitos que se filtran por las persianas. Con aires frescos, centenares de peces vuelan como si fueran partículas de polvo, mi mano trata de atraparlos uno a uno, aunque es una tarea inagotable, como es la tuya cuando sales de la oficina. Unos días nos miramos en el espejo y recordamos que somos muchos; diversos cuerpos que desocupamos día a día.
También somos mirada en trance y bellas aureolas con colores invisibles. Pero nosotros no lo somos, nuestra sombra se derrite por todos los lugares. Devenires y solsticios nos retornan al sillón y a veces, mientras los otros duermen, incendiamos el cosmos con nuestras virtudes…
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IMAGEN AL EXTERIOR
Mujer sentada en bar >> óleo >> Pedro Sanz González