INFINITO

por Zaid Carreño

El Infinito entonces no tiene muros, es un ser que está abierto al todo, pero solo al objeto de estudio que es importante, que tiene precisamente características Infinitas, resultado del pensamiento y acción de Infinitos o de humanos que en algún momento coquetearon con esta condición.

El principal objetivo del Infinito es la búsqueda de la verdad. No la verdad, porque está consciente de la infinitud externa y de su finitud biológica. Sin embargo, a pesar del deterioro del cuerpo, incluido el cerebro, y su inevitable desenlace, la muerte, el Infinito es Infinito.

El Infinito es aquel que se sabe amplio; amplísimo; sin límites en el pensamiento; que rechaza cualquier muro físico, mental o espiritual impuesto por la sociedad. No se cierra a una idea, creencia, conducta, la concreción de su ser está en la infinitud.

El Infinito se sabe capaz y desea inteligir el mundo, comprenderlo para desarrollar su conciencia, pero solo se ocupa de lo realmente trascendente, de lo que goza de características Infinitas y no humanas:

La educación humana no le interesa; la Infinita sí.

La política humana no le ocupa; la Infinita sí.

Lo creado por el hombre o puesto en acción por éste a partir de ideas infinitas no sirve. Nada sirve, porque como se dijo, forma parte de la naturaleza del hombre el corromperlo todo.

Las ideas de los Infinitos deben ser puestas en práctica por Infinitos; seres que estén interesados en la esencia de la educación, de la política, del arte, del deporte, de la religión, y no en la periferia; el poder, el dinero, etc.

En las universidades se estudian a muchos Infinitos, pero son muy pocos los que ejerciendo su profesión ponen en práctica lo aprendido. O desde el principio, su condición de humanos les imposibilitó la capacidad de aprender y de los Infinitos no se quedaron con nada.

El Infinito está abierto al conocimiento, a todo tipo de conocimiento; de conocimiento trascendente. Es ocupándose de éste y del conocimiento de sí mismo que logra su objetivo: el estar más cerca de la verdad.

El Infinito está consciente de que la verdad es inalcanzable, pero no su búsqueda. La verdad es ambivalente; real y nebulosa. El estar en constante búsqueda traerá como obvia consecuencia el crecimiento del individuo y con ello la conformación de una identidad propia.

Es también objetivo del Infinito consolidar su unicidad; hacer de su alma una masa perfectamente amalgamada. Una vez logrado esto, o más cercano a esto, a la verdad misma por lejana que aún quede, entonces, transformar el mundo.

Primero, cada elemento de la sociedad debe trabajar solo; desarrollar su conciencia; acercarse a la verdad y a su identidad. Luego, en conjunto, unir las humildades para construir una sociedad rica; brillante; mejor. Un mundo extraordinario.

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