ALIAS TORLONIO, PINTOR INADAPTADO

por Nidya Areli Díaz

SEMBLANZA

David García, Alias Torlonio, nació en la ciudad de Madrid el 6 de febrero de 1964. Pasó en Nueva Guinea Ecuatorial los primeros 16 años de su vida, para luego emprender su propio camino, independizándose muy temprano de su familia. En adelante anduvo por diversos lugares de toda la extensa Península Ibérica, hasta hace diez años que se estableció en Asturias, donde radica actualmente. Desempeñó desde muy joven el trabajo artístico como ilustrador para varias publicaciones y revistas. Y, asimismo, ha realizado varias exposiciones a lo largo de su trayectoria como pintor. No tiene técnica predilecta ni un discurso constante en su obra, pues se evidencia en su estética que ha tratado de arrancar tanto a la técnica como al concepto de “arte” todos los secretos posibles.

OBRA

¿Has mirado más allá de lo bello? ¿El arte como expresión de lo horrendo, de lo irreverente, de lo incomprendido? ¿Has ido más allá de la estética de lo “bonito”? ¿Cuándo surge el desapego hacia lo estéticamente correcto? Pues bien, hemos tenido la suerte de encontrarnos con un oligarca de la aberración. Técnicas mayoritariamente mixtas, temas harto sombríos, experiencia estética francamente desagradable. Títulos tan infranqueables, acaso estridentes, como Martillos de amorosa pereza, Artista lamiéndose las pelotas, Lluvia de coches, etc. Se trata, pues, de un pintor extra-complejo, un pintor narrativo y un narrador de la pintura, estrictamente divorciado de las convenciones y los formalismos del “buen gusto”; nada menos que un provocador; un genio sin más; redentor del paisaje cáustico, de los estragos y las vaguedades nauseabundas de Sartre.

lluvia de coches ii.1Internarse en la obra de Alias Torlonio es sumergirse en un maremágnum de complejidades tanto técnicas como de percepción y estilo. Son vastísimos los tópicos que el pintor ha tocado y abordado con sus lápices y pinceles y, en el terremoto creativo y estético que ha tenido ocasión de emprender el artista durante sus más de treinta años de carrera, quizá sea posible solo esbozar superficialmente un atisbo a su trabajo. Así, pues, emprenderemos dicha tarea de una manera cuidadosa por la escarpada superficie que guarda, no sin la postura crítica que la inteligente apreciación del arte requiere, y para ello habremos de abordar la cuantiosa obra de forma separada para una mejor comprensión y análisis. Son, en este tenor, tres los temas en los que nos hemos atrevido a indagar, dejando muchos otros para ocasiones futuras, o como invitación de estudio a los estetas especializados en el arte contemporáneo. Así, autorretrato, mujeres y animales serán, en esta ocasión, nuestro material de trabajo. 

Autorretrato. Torlonio es un pintor que, naturalmente, evoluciona junto con su arte y con su manera de crearlo. Prodigo en sus autorretratos, va descubriéndose a sí mismo conforme se recrea, como ser físico, psicológico y social, en el dibujo y en la pintura. Es un ser humano que se descubre diverso, polifacético y cambiante, conforme transcurre el tiempo; que se documenta a sí mismo en su oficio que es el crear. Así encontramos títulos como Torlonio pintor coleccionable o Torlonio extraterrestre, de reciente composición; Autorretrato de 2011, o bien Relajado estoy mejor que data de 1994; entre muchos otros. En cada uno de sus cuadros se observan composiciones distintas. Los dos primeros que mencionamos son dibujos elaborados con pocos brochazos, firmes, casi de memoria, a tres colores, sobre papel, donde el estudio perceptivo del Yo en el sujeto, funge como protagonista en un mero acto de autoexploración. Relajado estoy mejor es un estudio más detallista, a tinta, de un hombre tranquilo que sostiene un cigarrillo con los dedos de los pies, mientras se relaja en una postura desgarbada, sentado sobre una silla. El pelo revuelto y ensortijado, la barba ligeramente crecida; un personaje en pleno acto de abstracción contemplativa, sin preocupaciones o ajeno a ellas.

Este no es el caso del Autorretrato de 2011, pues allí la imagen es puramente estresante; el sepia intenso mezclado con amarillo, en unautorretrato 2011.1a especie de negativo fotográfico, aunados al retrato de una especie de “fiera”, en el desequilibrio total, quizá captado en el momento de su transmutación, logran desestabilizar al espectador, perturbarlo. Este Torlonio tiene cuernos, bigotes felinos y colmillos. Es un ser peligroso en mitad de un gruñido amenazante. Los Torlonios de los distintos momentos nos hablan de situaciones vivenciales diversas; de calma o inestabilidad; de introspección o extraversión. No podemos más que mirar absortos que el desarrollo de la vida humana, del pintor en este caso, se documenta en lo visible, pero no solo desde la fidelidad o la magia de la fotografía, sino desde los elementos estéticos que aporta la pintura y que hablan del sujeto que pinta y se retrata, ya en trazos graves o en líneas delgadas. Así, no hemos dejado de notar que el Torlonio extraterrestre o el coleccionable, pinta de una manera verdaderamente relajada. La técnica es de quien la domina y solo se autoexplora en la pintura, mientras que en Relajado estoy mejor, se notan trazos de tinta muy finos, que buscan la precisión, que no necesariamente emergen de forma “relajada”. No faltan en Torlonio los motivos escatológicos, muerte y excrecencias, como una manera natural de mostrarse cuando se es parte de un mundo donde la suciedad, los desechos y la muerte, son cotidianos; ejemplos de este tipo de autorretratos son Pintor aliviando el cuerpo, Artista lamiéndose las pelotas o el Torlonio de 1993, donde se representa a sí mismo como un gran esqueleto sonriente.

Podríamos así, hacer un estudio completo de los autorretratos del pintor, de sus tópicos y técnicas a lo largo del tiempo, y nos encontraríamos con un ser vivo que evoluciona naturalmente en su pintura y en cada una de sus facetas. Hay aquí suficiente material para explorar emociones, poses, sentimientos y maneras de estar en la vida. 

Mujeres. Es de una importancia preeminente en la obra de Alias Torlonio, la figura de la mujer. Se trata de una obra cuajada de mujeres cuya manera de ser abordadas no siempre es clara ni mucho menos obvia. Así, son tres las series de pinturas cuya protagonista es la mujer y que nos han llamado especialmente la atención. Topografía del deseo, Canción infantil y Portafolio. Con estas series como base, tomaremos por lo menos un ejemplo de cada una para tratar de desentrañar técnica y símbolos, y dar cauce a la experiencia estética que promueven. 

Topografía del deseo de control de Estado.1Topografía del deseo de control de Estado. En primer plano las nalgas desplegadas de una mujer, una vagina que emerge abierta, expuesta, lacerada por una macana de policía. Alrededor, craniecillos inquietantes. El color muerto, sucio, de los grises al marrón. La totalidad, una grosería, una provocación. ¿Qué ha querido decir quien pintó semejante monstruosidad? La pornografía está lejos, pues para que una mujer pueda ser deseada necesita un rostro. Esta es solo una vagina gigante emergiendo de las nalgas mancilladas. El título da pistas, la “topografía” remite a la descripción del lugar, “lugar del control de Estado”. La macana es el Estado, la fuerza represiva que alimenta el “control”. ¿Por qué los grises?, ¿por qué los cráneos? ¿Por qué la muerte y la desolación en torno a la vagina y la fuerza represora del Estado? Bueno, qué cosa ¡más grotesca! Me quedo inquieta y ofendida. ¿Por qué una macana lacerando la vagina de una mujer anónima?, ¿Por qué el Estado lacerando la vagina de una mujer? ¿Se ejerce el control de Estado por medio del sometimiento de la vagina, de la mujer? La técnica es óleo, un óleo sucio y grisáceo. Hay algunas manchas rojas que inquietan, ¿son de sangre? Qué indignación en estos tiempos que corren tan civilizados… 

La conjura canción infantil.1La conjura canción infantil. ¡Vaya nombre para otro par de nalgas expuestas! Otra vez emerge una vagina. Una herida explosiva parte las nalgas en corte horizontal. Camiones y cerdos transitan libremente sobre el fragmento anatómico. ¡Qué pieza tan siniestra! La inquietud asalta de nuevo. ¿Qué ha pretendido este cínico?, ¿por qué la obsesión por las nalgas y las vaginas?, ¿por qué camiones y cerdos? El cuerpo grisáceo, ¿estará muerta la mujer? Modelos de autos diversos, son cuatro y podría decirse que clásicos, dos rojos y dos azules. La pintura es limpia pero unas manchas de colores pringan el escenario, da la impresión de que se trata de basura, basura que corroe el cuerpo de la mujer. Los autos representan épocas diversas y el atropello al cuerpo femenino, al templo femenino que es la vagina. La mujer, despersonalizada, no tiene más que ponerse a merced de los cerdos y del atropello a través del tiempo, pese al dolor y al estallido de su cuerpo, de su dignidad, de sí misma.

Portafolio 20.1Luego, Portafolio es una colección muy sobria de diferentes musas que posan, sensuales, fuertes, firmes, para un observador atento. Se trata de tinta sobre papel, sin enredos, sin más pretensión que la forma misma. No hay color. Llama la atención la personalidad, fuerte y madura, de cada una de las modelos que allí se exponen. Las posiciones del cuerpo casi siempre naturales, como si el pintor las hubiera captado de improviso. Aquí se celebran las diferencias del sexo femenino, la pluralidad; se celebran las fortalezas, los rostros, las sonrisas, las miradas penetrantes y atentas. Es una serie feliz que homenajea a la mujer.

Finalmente, quedan en el tintero títulos como Pin-ups del templo del cielo (serie), Orden cósmico naturaleza y moral victoriana, Rehén (serie) o Víctima de asesinato de violencia machista anunciado No. 72. El discurso ahora es muy claro, no solo por los símbolos que emergen de la pintura, sino también por los títulos que ilustran grandemente las ideas del artista; luego, habrá que tener en cuenta la importancia de estos, los títulos, en la particularidad de este creador. El discurso —volviendo a él—, es la manifestación, la delación, de la violencia que el hombre ejerce sobre la mujer; pero no solo el hombre como ser individual, sino el hombre como ser social, a través, incluso, del Estado. La violencia que aquí se delata es física, pero también es sistemática, institucionalizada, lúdica y reproducida mediante los sistemas educativos. 

Animales. Los animales son también protagonistas en el trabajo de Torlonio. Los representa como ilustraciones aisladas, solos, o en composiciones altamente complejas. Las técnicas varían siempre. Los temas son constantes, los métodos para llevarlos al soporte, van cambiando y evolucionan junto al pintor. Sin embargo, nos encontramos en su obra con tres grandes series de pinturas de animales; la primera que data de 2004, Ritual de sangre dolor y sufrimiento; la segunda se realiza durante 2011, carece de un nombre que agrupe las obras, pero el tratamiento y los tópicos son similares; y la tercera se pinta durante 2012. También carece de nombre, se mantiene la técnica de 2011, pero los tópicos cambian. Tomaremos, otra vez, alguna muestra de cada serie para profundizar más. 

Ritual de sangre dolor y sufrimiento I.1Ritual de Sangre dolor y sufrimiento 1 es una obra documental, de la fiesta taurina, a tinta sobre papel. Un banderillero a caballo aparece en primer plano; de frente el toro negro que acaba de recibir la estocada de la primera banderilla. El animal sangra, una mancha roja emerge del lomo, y sale de la escala de grises del resto del cuadro. Al fondo las gradas llenas de espectadores, amantes del ritual de sangre, dolor y sufrimiento. Todos los cuadros parecen pintados de manera impersonal; no hay más vísceras del autor que la inusitada mancha roja que emana del toro herido y doliente. Sin embargo, aquí otra vez el título juega un papel preeminente. Es claro que no se trata de una apología a la tauromaquia. Ningún ritual de sangre es tema de celebración. Aquí mira uno el cuadro para apreciar los detalles del ruedo; algunos mirarán la obra con disgusto, indignados por lo que allí se representa; otros observarán extasiados, pensando en la “belleza” de la fiesta brava. Luego el título habrá de incomodarlos. Solo un degenerado, un salvaje, celebra el dolor y el sufrimiento de un ser vivo. Por ello la mancha roja; es la huella del punto de vista del pintor, lo que incomoda y lo que llama; luego el título. He aquí el aporte de esta serie.

El impostor.1De 2011 datan títulos como Escúpelo, Vamos a la guerra, El impostor, Casi todos muertos, Cocodrilo en llamas, entre otros. Aquí la temática es de violencia. En la mayoría de los cuadros aparecen perros en actitudes defensivas, mostrando sus afilados y enormes colmillos. El impostor muestra un grupo de peces en exhibición de colmillos, unos confrontando a los otros. Al centro un ave, que incluso podría ser un ser humano, por los pies, se camufla en traje de pez. Se trata de animales apirañados en la actitud, aunque no necesariamente de la especie. Son peces que están todos en guerra perpetua, como los seres humanos, y en cuyo hábitat un ser diferente debe adoptar un disfraz para parecerse a los otros y no convertirse en la víctima de los demás; una cuestión de supervivencia. Luego, la técnica misma es violenta, discontinua, quizá sucia. Hay rayones infantiles impregnados en la obra, entremezclados con el resto de los trazos y bordes. La pintura, así, bien podría ser de un niño. Aquí nos preguntamos, ¿cuál es la realidad ordinaria que ven los niños? Violencia es la respuesta. Finalmente, el niño debe camuflarse, adoptar posturas defensivas, para no ser devorado y destruido por el medio.

La niña y la polilla.1.jpgEn 2012 el discurso cambia, de allí datan Las horas, El conflicto, La niña y la polilla, entre otros. Hay en La niña y la polilla una niña pequeña en primer plano, a la izquierda de la escena. Al centro un par de pacíficas mulas junto a un dócil perro. Una polilla enorme y blanca atraviesa la escena. La pintura sigue siendo infantil, con rayones entremezclados, pero esta vez transmite ternura. Hay tranvías apartados que flotan a lo lejos, como onirismos. La niña observa al espectador de frente. Una técnica mixta, perfecta, nada improvisada, logra su cometido; se expresa aquí de manera distinta la imagen de las mulas y el perro con respecto al resto de la escena; no obstante, se integran perfectamente en un cuadro que evoca la inocencia de la niñez, con la ciudad como una amenaza lejana. 

madrid ii.1.jpgPor último, otros tópicos que la naturaleza de este trabajo no nos permite abordar son: retratos; plantas, flores y árboles; ciudad; guerra; objetos; bodegones; paisajes; entre otros. Las técnicas varían mucho. Se trata de un pintor que arrastra la búsqueda eterna, imperecedera, de maneras de expresión en el arte visual. Una cosmovisión de la pintura que va evolucionando a través del tiempo, se hace patente en la obra de este creador; no le son ajenos ni la filosofía, como una manera de acercarse a la estética, ni los problemas sociales abordados desde el arte. Tampoco le es ajeno el compromiso con la búsqueda estética a través de la técnica, de la transgresión de lo convencional. Es un artista arriesgado que no teme a la crítica o a la incomprensión. Quizá por ello pueda calificarse como políticamente incorrecto, antisocial o inadaptado.

ENTREVISTA 

¿Cómo llegó la pintura a tu vida?

Siempre dibujaba y pintaba, no recuerdo hacer otra cosa. Si no es respuesta dímelo. Luego, cuando pretendemos ser artistas es cuando nos estrellamos. Hay una idea común que es que lo hecho con esfuerzo (el católico sudor de nuestra frente), tiene más valor que lo hecho de forma lúdica. Esto es una falacia. Una de las mil millones de formas erróneas de nuestra educación.
A mí los que más me gustan, y con los que más disfruto charlando, son los pintores formados en los campos de batalla. Piensa que estuve una década pintando escenarios (teatro, cine, tv.), que estuve restaurando por encargo y no tengo ninguna formación, ya sabes… 

¿Cómo describirías tus procesos creativos?

Artista lamiéndose las pelotas.1Me he tirado más de una semana mirando las superficies preparadas y sin poder pintar. Aquí lo paso mal. Yo no soy el pintor que pinta todos los días, ¡qué va! Ojalá. Voy a golpes, en un mes no hago nada y en otro lo hago todo, y este baremo para mi desgracia es demasiado indulgente, ya que han podido ser hasta seis meses y ahí me convierto en un autentico desgraciado. El caso es que voy a ciclos completamente desmedidos, de total euforia a desastre absoluto.

Antes, aquí y en Murcia, buscaba el lugar más angosto y oscuro para pintar. Mi estudio de Madrid nunca recibía la luz del sol. Cuando me quedé solo salí por fin del armario y ahora pinto, a mis cincuenta años, en cualquier sitio, incluso con gente mirando. Esto para mí, antes hubiese sido imposible. Pintaba en un nivel de privacidad enorme. 

¿Cómo ha afectado el diagnóstico de glaucoma en tu quehacer como pintor? Pienso que para nadie debe ser tan terrible como para un pintor; pues incluso Borges, cuando perdió la vista, tuvo la opción de que le leyesen.

escúpelo.1.jpgEl glaucoma es una enfermedad que no presenta síntomas, pero yo llevaba todo el año 2011 con muchas molestias, sobre todo con la luz eléctrica, me escuecen los ojos y me tengo que poner gafas de sol dentro de casa. Yo venía a pintar como una media de 12 oleos al año más o menos. Resulta que después de enterarme de mi glaucoma, ese año salieron como 70 oleos. Nuestros males pueden ser también nuestras virtudes. Depende de cómo los encaremos. El glaucoma es responsable del 15% de los casos de ceguera. Perder la vista será igual de terrible para cualquier persona, en el caso de un pintor, la vida carga las tintas en la ironía. 

Entiendo que muchos de los materiales que utilizas los fabricas tú mismo, los colores, por ejemplo. Podrías platicarme sobre esto.

pintando.1.jpgLos colores: La cosa empezó en 1996, mi amigo y maestro Yves Poullain me presento a su amigo de la infancia Luis Fernando Gosalvez y este además de brindarme su exquisita amistad, me permitió restaurar unos frescos de estilo modernista en la Plaza de Sant Joan de Lleida. El realizar este trabajo me llevo a estudiar a fondo de forma autodidacta métodos de restauración, los materiales y sus diferentes formas de uso, además de los tratados de pintura que dejaron algunos maestros del renacimiento como Cennino Cennini o Leonardo Da Vinci. Un pintor bueno o malo, que utilice oleos y que domine esta técnica, es como un alquimista, o químico diremos ahora, ya que domina consciente o inconscientemente la composición química de los colores, los grados de absorción de aceite de cada color y todo ese tipo de cosas relativas al oficio.

También gracias al Señor Gosalvez pude restaurar obra del pintor Pepe Lara. Me encontré con un pintor de los años cincuenta técnicamente exquisito que andaba por las riveras de los ríos recogiendo sus tierras para hacerse los colores, para mí fue toda una lección, sobre todo de humildad. También tuve la inmensa suerte de vivir cerca del museo de El Prado cuando era chaval y era gratuito. Al medio día solo quedábamos algunos bedeles viejos, los caballetes y las cajas de colores de los copistas, los maestros y yo. Después pusieron una taquilla y convirtieron El Prado en un burdel. Fíjate, cuando la entrada era libre, apenas iba nadie. 

¿Por qué la mayoría de tus cuadros no están firmados?, ¿obedece esto a una razón específica?

Es raro un cuadro mío firmado. Un amigo sueco me compró un retrato pero me obligó a firmárselo. Ahora les estampo una huella dactilar y que me dejen en paz. Por esto escribo desde hace dos años, me opongo a la dislexia.

Me gusta la idea de la autoría fantasma, de verdad que me gusta, tiene mucho carrete. Pero hay una cosa que parece que nadie entiende más que yo; LA SUPERFICIE. Todo es superficie para mí. La estructura espacial no la crea la línea o la masa y aún menos el color, sino el vacío, y salvo que me quede muy a huevo en la estructura espacial del vacío y además me acuerde, yo no mancillo la nada. Imagínate que en la lectura de tus poemas, de cada uno de ellos y siempre, estos acabasen con tu nombre y tus apellidos también como última estrofa, ¿lo querrías? Creo que no. 

¿Qué piensas sobre la improvisación?, ¿consideras que esta juega un papel importante en tu obra?

viento.1.jpgImprovisación. Sí, pero aquí es donde se esconde la mayor trampa de mi pintura. No sé qué voy a hacer hasta que no está hecho, eso es improvisación. Pero cuidado, eso no quiere decir que no sepa cómo hacerlo. Considera que una tabla mía antes de ser pintada, la he tratado como se trataban las tablas ya en el renacimiento, con varias capas de cola de conejo y yeso muerto, para después trabajar fondos. Siempre pinto sobre fondos. Así que cuando improviso, detrás de mí hay toda una orquestación técnica arropándome. Volviste a tocar un punto importante, ya ves, parece que me rebelo a la técnica pero es un espejismo, me revelo a copiarme. Muchos se han sorprendido de que yo nunca hablo mal de ningún pintor. A mí me enseñan todos, los buenos, los no tanto y por supuesto, los garrafales. A estos siempre me los miro con especial atención y con mucho cariño. Mira, pintar es muy difícil, pero todavía lo es más ponerse a ello. Yo respeto mucho a todos los que lo hacen. Y si así sacan sus niños adelante, pues fíjate: ole, ole y ¡ole!

Nada es fácil, si no arriesgamos hasta el último instante, aunque resulte agotador, nunca sabremos si pudimos rebasar la frontera en donde habitualmente nadamos como peces en el agua. 

¿Y la pintura preconcebida?

alias torlonio.1.jpgLo más difícil para mí es hacer algo ya preconcebido. Se trata de una visión compleja, tardo más, me cuesta el doble, pero las superficies ya están preparadas. Ojalá sean tan buenos los cuadros como lo que yo veo, como lo son estas visiones. Yo no me siento a imaginar cosas, directamente las veo o las sueño. Como los escritos, me llegan enteros y los escribo. Nunca me siento a ver qué hago, todo llega de un golpe. Por eso no hay bocetos de nada. Son visiones muy concretas ya pintadas, veo los colores, el formato, todo.

La mayor dificultad es dar cuerpo a esas visiones tan claras. Son tan nítidas que siempre quedo insatisfecho con el resultado. Salvo en pinturas como Mimosa I, donde la visión y la pintura van a la par. Me senté frente a una Mimosa en flor que tengo, gigantesca. Delante de ella tuve esa visión abstracta del suceso de florecer y, de forma extraña pude pintarlo, ya que la visión no me abandonaba, estaba todo el rato viva, delante de mí. 

¿Cómo haces la distinción entre una pintura y un dibujo?

El dibujo es creación en estado puro. Es como decía Paul Valery, la mayor expresión de inteligencia. Él adoraba a Edgar Degas, que era el mejor dibujante de su generación sin excepciones. En el dibujo todo vale, hablamos del terreno de creación más vasto, y a la vez, del más humilde. Y algo muy curioso con respecto al dibujo, que para mí lo dota de una nobleza sin par, cuando dibujamos, no podemos mentir. Yo lo que intento humildemente, es llevar la pintura a ese terreno. Ahora, nunca estoy seguro del resultado, ya que resulta que con la pintura sí que podemos mentir. 

¿Consideras que hay erotismo en tu obra?, ¿qué papel juega el desnudo femenino?

Víctima de asesinato de violencia machista anunciado No. 72.1.jpgNo sé si hay eros en mi obra, pero si le hay, no es esa mi intención. Los desnudos los he intentado utilizar como objeto de denuncia, para precisamente arremeter contra todos los abusos y atropellos de género que se cometen en la vida real y en la cultural. Pero no sé si yo caí en los mismos errores o no. Deberíamos empezar de cero si no lo estamos haciendo ya. La mayor gloria de la humanidad fueron los 21 000 años de matriarcado mágico y maravilloso del Paleolítico. La humanidad es tan antigua como las estrellas.

Tenía la duda de qué significaba la guerra para Torlonio, ¿qué papel juega en su obra?

Qué gran cuestión. Mi primer dibujo de un bombardeo es de un cuaderno del año 2000 y tiene un carácter marcadamente infantil. Fue improvisado, que es como hago siempre que dibujo. La guerra está en nosotros; vosotros también estáis en guerra. ¡Todos estamos en guerra! quiere decir ese cielo bombardeado. Por desgracia la llevamos muy dentro. Yo viví los años finales de la dictadura de Franco. Yo recuerdo bien el miedo, la represión, las conversaciones en voz baja. Otro capítulo. 

Bueno, pues cuéntame…

Nuevo orden mundial sobramos todos.1.jpgFranco era un señor bajito, gordo y acomplejado; sanguinario, tiránico y ultra católico. Cuando ganó su guerra, decretó por ley que el trabajo, tan necesario a un pueblo devastado, se obtuviese a través de credenciales y “buenas referencias”. En esa tierra de hambres y miserias, de postguerra famélica, solo salía adelante la élite fascista y sus cómplices, los secuaces no eran pocos. El país se lo repartieron a dos manos, con despotismo e impunidad, Estado e Iglesia. A los pobres que ya lo eran, ahora se sumaban todas las familias afectas a la república o simplemente de izquierdas. Estas son las secuelas al día de hoy, nada ha cambiado. Toda esa buena gente, la gente de siempre, la clase trabajadora, a través de muchas privaciones y esfuerzos se superaron a sí mismos convirtiéndose en la clase media, levantando un país del tercer mundo en algo parecido a un mal equipo de segunda división. Esa gente solo tenía para comer unas tarjetas de racionamiento, y estas no eran comestibles. Cinco décadas para superar la guerra, la postguerra y la dictadura a la que se le llamó el RÉGIMEN. El Régimen del miedo, del silencio y la delación, de los fusilamientos, el hambre y el aislamiento. Régimen y control de la Iglesia y del Estado, ambos siempre hasta el día de hoy, enemigos de la población vencida.

¿Crees que la filosofía juega algún papel en la creación artística?, ¿cuál?

Creo que el pensamiento es importante en la vida. La gente del campo tiene su propia filosofía. Pero si te fijas bien hasta los perros tienen su filosofía. Y si eres muy observador verás matices y diferencias de filosofía perruna entre dos diferentes canes. También es cierto que hay personas donde esto, lo filosófico, es una pulsión natural, mientras que en otras es solo una estantería de la biblioteca. Esta pulsión vital filosófica aparece de forma abstracta en la pintura del pintor que es inquieto, que busca no ya respuestas, sino plantear sus propias preguntas. Puede ser tan importante como el color. 

¿Qué piensas del arte en relación con los problemas sociales?

Minucioso cruel y mutilado.1.jpgMi mente crea constantemente fantasías sobre cualquier cosa, una de las últimas es que a los pintores de éxito se les entierra literalmente en dinero para alejarlos de la realidad social. Creo en el arte como el arma más eficaz, inteligente y legitima de la sociedad civil. Por esta razón desconfió enormemente de las industrias disfrazadas de arte (cine, discográficas, etc.) Ubique media daemon. Creo que la industria del “entretenimiento” también se podría haber llamado la industria del idiota, creo que realmente existe una conspiración para embrutecer a las masas, solo tienes que comparar los altísimos impuestos que el gobierno de mi país carga a cultura (21% creo) frente a la bajísima tasa con que eximen a la industria pornográfica (4%). Esto además de ser vergonzoso es tremendamente delator. Creo que el mundo está en manos de psicópatas (multinacionales, políticos, banca, religión), no hay más que evidencias de esto.

También creo que el poder político ha de pasar a manos de la sociedad civil, en forma de asambleas activas. Cosas tan siniestras como los ejércitos, los políticos o la Iglesia, han de figurar tan solo como un mal recuerdo, el recuerdo más siniestro de la historia de la humanidad. Que una persona con un lápiz y un papel pueda literalmente darle la vuelta al mundo y ponerlo patas arriba es absolutamente revolucionario. Si un artista o muchos no aprovechan ese lápiz y ese papel, no pasa nada. Hay que estar realmente loco o ser enormemente valiente y estúpido para ni siquiera planteárselo. Pero creo que hay que hacerlo. 

¿Qué piensas del rol que juega tu arte en la sociedad?

Verás, solo hemos tocado aspectos técnicos, pueden ser interesantes pero no son el quid de la cuestión. Mi pintura no propone una visión estética, es técnicamente impecable, pero feista y a veces hasta desagradable, como lo son a veces también nuestras vidas, porque mi pintura quiere reflejar precisamente mi vida y la tuya, y no lo que nos rodea sino lo que nos AFECTA. Es una pintura autobiográfica, no histórica. Está íntimamente ligada con la obra de algunos poetas que siento, salvando las distancias del temperamento, que actúan de formas similares a la hora de crear, siendo nuestra motivación más profunda, la misma.

Naufragio I.1.jpgAhora, hecha esta observación, cuando pisas una galería de arte ves que todo lo que se potencia es lo que está destinado a ser parte de la maquinaria cultural de Estado. Para mí todas las meditaciones estéticas, todos los ismos de “vanguardia” y en general casi todo el arte del siglo XX, salvo excepciones, es tan yermo como pueda resultarme el arte estatal de la revolución socialista soviética. Son artes planos, huecos, acomodaticios y cobardes. Uno representa hoces y martillos y el otro, dólares y euros. Nada más.

Mi pintura es tan intimista y biográfica que tengo las puertas cerradas de casi cualquier galería. Cuando expuse en Madrid en el 2005 es porque un pintor, Petrus, montó un estudio en el centro de la ciudad. Si no, imposible, y mira que cosa más curiosa, en mi primera exposición, su público era en mayoría, gente del cine, la radio y el teatro, en la segunda había igual, gente del espectáculo. En la tercera (y última) casi todos eran músicos. Vinieron muchos músicos y me gustó mucho hablar con un joven director de orquesta sinfónica cubano que me contaba cómo le gustaban las mujeres y los cocodrilos, delante de una pintura mía así. Tonterías demográficas poco democráticas.

Retrato del pintor Gerardo R. Velarde.1.jpgEn la última colgamos del techo penes hechos con carne de pollo monstruosamente feos y en estado de putrefacción, de mi amigo Gerardo Velarde, los cuadros eran los culo: ERO(T)ICA. Mi sala olía a muerto, iba a ser un bombazo y yo estaba encantado de compartir el espacio con mi amigo. La mañana antes de la inauguración mi amigo Petrus y su novia, cobardemente y en el último momento, nos hicieron quitar las pollas. Yo quería llorar, pero entonces no lloraba. Al final y tras la amenaza de retirar mis pinturas, conseguí dejar una obra de Velarde, pero no era igual. Gerardo y yo estábamos tan tristes… Sacaron el olor a muerto de la galería, pero ese olor inundo la amistad de más de veinte años que había entre Petrus y yo. No nos volvimos a ver y él murió el año pasado. Para mí fue un shock. 

¿Tú vives de la pintura?

En Madrid pintaba para los hermanos Poullain y al irme de Madrid ha sido de forma esporádica, un cuadro, un mural para un particular. Pero quiero dejar claro que se trata de una pregunta realmente incomoda, porque un pintor, venda o no, sigue siendo un pintor. La mayoría no vende pero por amor al arte, como hago yo ahora, viven prácticamente del aire. Digo que es incomoda porque el hecho de ganar dinero con la pintura no aporta calidad a la obra, ni la pobreza tampoco; sin embargo, esta última agudiza mucho el ingenio y el ingenio es muy bueno para la pintura.

Finalmente, el éxito no es conseguir cosas, el éxito es ser exactamente como somos. Escuché a alguien a quien respeto decir: somos realeza. ¿Respondida?

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