Traigo del pasado recuerdos que duelen, otros felices. Recogen momentos e instantes capaces de detener el mundo, el tiempo cuyo cuerpo se define sin la necesidad del límite.
Espacios inmutables de por sí gastados.
¿Olvidar?
Implica [re] vivir, desgastarse.
Dejar en solitario sonrisas que pretendieron, sin duda, alimentar la cúspide del intervalo entre la muerte y el silencio. Implica el enojo, la frustración de la idealización incumplida.
¿Olvidar?
Sobrevivir sin el pasado, sin la culpa del esfuerzo a medias.
Sobrevivir sin el aprendizaje de aquellos calendarios cuyo único propósito era hablar sobre lo que otros, antes, no lograron descifrar.
—Pronto me desvaneceré. Atrapa este momento. Siempre trata de recordarlo así.
Se clavó en mi memoria. Insisto en el olvido. No vale ningún capricho o argumento, sin embargo, mis sueños mantienen a flote los pasados valientes, cálidos y tiernos.
Sueños que me permiten caminar de la mano de esta “Declaración de amor”.
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IMAGEN AL EXTERIOR
El joven dibujante >> Jean Siméon Chardin., Francia, 1699-1779.
Víctor Hugo Pedraza llegó al mundo en la coda del noveno mes, del año 77, del siglo XX. El mismo día, en el que, muchísimos años atrás, fue fundada la Universidad Nacional Autónoma de México, de donde egresó en la licenciatura en Lengua y Literatura Hispánicas. Después, activista social, editor y siempre poeta. Sus vivencias le alcanzaron para escribir el libro Poesía publicado en 2014 por Baba Editorial. Colaborador en diversos medios y publicaciones electrónicas e impresas. Impresas, también, sus fotografías, cuyo gusto ha cultivado desde que una cámara llegó a sus ojos. A sus oídos la radionovela y, sí, ha participado en la producción de alguna de ellas. Ecléctico de por sí, y por tanto, oscilante entre la Ciudad Monstruo y el Bajío mexicano.
Por el momento es todo, seguramente, después, con el tiempo y los pasos, podrá contarse algo más.
Escucha el Podcast Crónicas Soñadas, de Víctor Hugo Pedraza