Instante: el último
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Caí sobre la cama, de noche, de madrugada.
Algo: un recuerdo, un dolor, la nostalgia sobre mí susurraban -ahora lo sé-, pero ayer, ayer el contubernio. Simplemente el impacto de las huellas que desvanecía la consciencia dando paso al sueño.
El tiempo me recibió con el vendaval a cuestas: cerré los ojos y, no sólo, también el espacio vital entre el recuerdo y el resto del mundo.
Voces, algunas, historia.
Entre sus manos, contra sus pupilas entendí la agonía de la vida, también el amor. Así, sin duda, el miedo y la humana necesidad de no perderse en el olvido, de vivir a pesar del destino.
Recuerdo ese tiempo como la última lección, la que dejó el eco más profundo. La semilla de nuestra, otra, historia.
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Eterna, palpable, tibia la Ciudad Monstruo siendo testigo, mayo 02/25
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Víctor Hugo Pedraza
Ciudad de México
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Aforismo desdentado 10
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Todo lo cura el tiempo, hasta la vida.
Conrado Parraguirre
Quintana Roo, México
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IMAGEN AL EXTERIOR
Cuatro árboles >> Egon Schiele., Austria, 1890-1918.