DOS MIL VEINTITRÉS -REPASO-

por Alias Torlonio

cuántas malas pulgas por tantos días malos

tiembla el miedo y salta a la oscuridad

de su nido bajo la almena de una cornisa batiente

he prometido defecar prados abonados

¿acaso no saben mejor las malas yerbas que las buenas?

esta pregunta aún pareciendo absurda

da más de sí

de lo que el enunciado promete

pretérita nos rodea una naturaleza afín

fue en la hora exacta de la fría espada de damocles

y por todas las bocazas de metro del planeta

(listar todas las estaciones habidas con transbordos incluidos)

cuando ella —tan fantástica y bella— y del tirón

y de manera inexplicable y por primera vez

vino directa hacia mí

esa mujer mayúscula

silbando una simpática melodía nipona

la de los dibujos animados de heidi

(es inevitable cualquier parecido con la realidad)

decidme ¿cómo no la iba a transbordar?

bendita otaku

.

prohibido pisar el césped

significa que no podré coger tus manos ni besarte en los labios

que bajo ningún concepto podremos amarnos en zonas verdes

—otrora sí— podremos tirarnos de los pelos cuanto queramos

también significa que las pequeñas libertades

quedan bajo sospecha criminal

y que los obedientes serán premiados

con más prohibiciones y nuevas obligaciones

como llevar casco en moto sin podernos airevolar de velocidad

ni jamás fijar carteles mientras ellos lo hagan

 .

tales prohibiciones nos empujarán

a no salirnos nunca de las filas en las colas

a pagar todo impuesto de naturaleza ilegal

a salir corriendo cuando todos corran sin saber la razón

a aceptar sólo lo que el estado diga —fumar comer decir pensar—

a no meter el dedo en la nariz —ni en la llaga— señalando culpables

y soportar que nos diga una bujarra calva con cara de marrajo

sobre cuándo cuánto y cómo hemos de ser felices

así que —amor— como bien puedes ver

nada hay más revolucionario que pisar el césped

 .

leí —de isidore ducasse—los cantos de maldoror

aunque al principio me echó atrás la decantada perversidad

de la voz cantante por hacer el mal

sin embargo no pude —¿cómo hacerlo?— dejar de leer

está escrito con maestría superior

tanto que paradójicamente su lectura provoca gran placer

para colmo compruebo que el desprecio que siente el bate

por la humanidad es similar al que yo siento por masas y  rebaños

el asunto hoy no es negociable sino visceral

es un desprecio absoluto —disculpen—

esto es dado por un factor imposible de reconciliar

dada la tremenda cobardía que gasta el común

una cobardía desvergonzada y peligrosa —sin límites—

ésta les lleva a esa querencia de corral

por formar rebaños olvidando ser individuos

asumiendo que el redil

les otorga la fuerza que nunca tuvieron ni tendrán

cuando lo único que consiguen es ser más crueles

si cabe —con sus semejantes— que por alguna razón

no son como ellos quisieran —tan semejantes—

 ..

no hay misa blanca

antonin artaud 

1

antoñito apunta a la representación virtual

de un adulto enrocado entre dos chiquillos

echando cuentas hacen tres fantoches disfrazados

dos inocentes y un chalado ante un altar

invocando frente al mundo poderes celestiales

el trueno la nube el rayo la lluvia el relámpago

la noche —y también el día— del juicio final

no ¡misa blanca nunca! danza diabólica

liturgias negras

rituales con tambores

diablos trompetas y serpientes

luego ¡ay! el órgano gime sus últimas notas

y el rebaño claudica postrado de hinojos

. 

2

abonaremos pagarés

con nuestros nombres irreales

las facturas de la deuda que no excusan

el adeudo del sudor de las bestias que apencan

los trabajadores —vitales y lacrimables— abusados

fuimos volvemos y no estamos ¿lo sabes?

.

3

haré un apunte obituario sobre lo que viene después

—quién— habiéndose zafado de la muerte como sea

digamos —un de momento inmortal— que claudicará también

no compartiría con quien nunca muere la eternidad?

¿acaso es lo mismo eterno que inmortal?

¡nones! los titanes murieron y eran inmortales

junto a toda la caterva de dioses plagiarios

sus cuerpos —piedras—

 .

4

mi hermano —él solito a la zaga del mundo— tal cual

—como una regadera— pintor batería escritor

y principalmente —disidente— como son los locos

le anduvieron medicando durante años

con tremendas camisas de fuerza químicas

¿no le custodié tirado en el césped manicomial

tal cachorro con los ojos medio vueltos tan vivo como muerto?

pues claro que muerde —¡mira tú si no!— te morderá los pies

—para nada son tontos— estos chicos saben lo que quieren

mas qué de esfuerzos tan sobrehumanos han de hacer

los alucinados —nuestros benditos locos malditos—

para sobreponerse tratando de superar solos

esas gelatinas disformes y discontinuas que

—congelando el pensamiento— encadenan el espíritu

 .

para mi hermano sagu  y por su viejo colega panero

y también por antonin artaud

por la gloria de todos ellos

.

IMAGEN AL EXTERIOR

Sketch007 – autorretrato 23-3-18 II >> Arte virtual >> Alias Torlonio

Alias Torlonio, David García. Pintor. Disléxico. Ermitaño. Bosquimano. Vegetariano. Íbero. Guerrero pacifista. Extraterrestre mientras no se demuestre lo contrario. Nombrado en 2018, 14o Rey Natural de los Gatos del Bosque. Se declara objetor de conciencia desde 1982, apartándose para siempre de la industria militar, el estercolero político y los infiernos religiosos.

Frases poco conocidas de de Alias Torlonio: El silencio pule el alma. Los malos son tontos, los tontos son buenos, los buenos son listos, los listos no tanto. La miseria viene de la mente; la abundancia sale del espíritu. Me da igual un traje a topos que un campo de minas.

Links: Artscad@AliasTorlonio   ;     Elmuseovirtual@AliasTorlonio

Descarga aquí de manera libre La aurora de los vampiros, de Alias Torlonio,

por cortesía del autor.

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