VOZ IMPOSTADA

por Guillermo Santana

Nota: Leer con una voz impropia, de alguien que viaja con cubre bocas, de alguien que trata de cubrirse el rostro con una mica transparente, de alguien a punto de ingresar en terapia intensiva

—–

Hoy es uno de esos días

en que el sol nos cubre de tonos ultravioleta.

 

Tuve una mala cita y mala racha:

otro temblor en este oleaje de las capas

en medio de una pandemia mundial.

 

Si el suelo hablara

dejaría su grito,

un profundo orgasmo encima del aire.

 

Mala vibra, mala racha en estos días de demasiada muerte.

Mi cita viene de lejos para cerrarme la boca ya para siempre.

 

Mi cita habla una lengua de metal y llantas de caucho.

No abre los labios,

leves susurros que vibran las cuerdas del aire.

 

Me vi en la necesidad de salir a la calle

respirar la profundidad de motores,

demonios, rumiantes,

huéspedes del mundo.

 

Es increíble la movilidad de los vertebrados.

Es increíble el tacto de las cosas.

Es incotenible la capacidad humana para crear reglas

y luego quebrarlas,

imaginar una mitología y correrla de boca en boca,

la prevaricación de todas las lenguas.

 

Más vale el ronroneo del gato en la ventana

que la palabra humana.

Mala forma de seguir hacia adelante

con un cuerpo tatuado de símbolos,

hinchado de alcohol hasta los poros,

los tractos surtiendo de ira el pandemónium.

 

En medio de esta cuenta de los años

el mundo caerá pronto.

 

No creo en la biblia,

los cuatro profetas mayores,

los cuatro evangelistas,

el fin del mundo,

en las revelaciones de San Juan.

 

Pero un nuevo demonio habita la piel de los transeúntes.

Ingresa por ascensores,

sube a las habitaciones de tu cuerpo:

para ellos la gloria de las venas.

Un bosque de encinos y castaños tus pulmones.

 

Una especie que busca el cambio, la evolución,

el tacto continuo

coronarse como reyes del mundo

cargar su espalda de oxígeno y células vivas,

una ventana en cada poro de tu cuerpo.

 

No creo en la sensación física,

el petricor de demonios en la boca.

 

Pero trajo una nueva especie

insectos proactivos,

un nuevo parásito,

una legión,

una colmena de amibas en las avenidas de tu cuerpo.

 

IMAGEN AL EXTERIOR

Esqueleto deteniendo máscaras >> James Ensor., Bélgica, 1860-1949.

Guillermo Hernández Santana en el ámbito académico es lingüista por la ENAH y maestro en Estudios Mesoamericanos por la UNAM. Realiza trabajo etnográfico y lingüístico en la comunidad comcaac (seri), en la costa del Desierto Sonorense. Particularmente estudia cómo es el tiempo y las representaciones sociales entre los comcaac. En 2016 fue galardonado con el premio de lingüística Wigberto Jiménez Moreno a la mejor tesis de maestría. En el ámbito literario, ha cultivado diversas formas poéticas, tal como el Hai ku y el verso libre, asimismo escribe ensayo habitualmente. En 2007 ganó el Segundo lugar en el concurso de poesía organizado por la librería El Laberinto. Funge como editor de la revista Piedra, papel & tijeras. Sus obras, tanto académica como de creación literaria, se encuentran publicadas en diversos medios impresos y electrónicos. Colabora en Sombra del Aire desde abril de 2017.

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