tú sólo me ves de lejos
yo apenas te siento próxima
.
aun sentada a mi vera con placer
padeceré lejano y envarado
.
en una mesa pequeña para dos
de un café excesivo para cualquiera
.
desde donde tú quedas
hasta donde yo llego
.
★
en pleno desmienten y niegan
—todo el corral—
con palabras gruesas clamadas a rebuznos
asintiendo cabecean y aplauden sin saber
el qué ni cómo ni cuándo ni dónde —sin sonrojarse—
sin propósito de enmienda llenos de blanco sus ojos vacuos
ajenos al amor sin voluntad ni educación
carentes de luces pero tan beligerantes y tan capaces
de embestir cornear morder o cocear
(aun pareciendo pacíficos)
demasiados tratados de guerra tenemos
ante la escasez de manuales
del bien hacer y el buen amar
.
★
me llamas o te llamo ¡que para el caso!
esquivo unas macetas yerbalescentes
y en la ducha a ti también
te esquivo indiferente tal como has pasado ante la caca de perro
—que queda en medio del baño— como si os conocieseis de antes
(has de tener en cuenta que soy yo el extraño y acabo de llegar)
encuentro en el sofá al crepúsculo subido sobre tu cuerpo
¿o fue al contrario?
como sea allí nos topamos —sin clarines ni avisos—
por puro deseo —a mi lado quedas— el portal abierto
con su sonrisa salada de plena parsimonia brillante
hay nata para montar entrando batir esperar
y prometer a esta fuente —porque quiero— que allá vamos
en esta fuente —porque puedo— bañado quedo
la ofrenda es una grupa en forma de monte
¿o es al revés?
escalo la eminente grupa de la nueva luna y la loba aúlla
más que ningún otro ¡este es juego de inteligencia!
en cada repecho donde encuentro una pequeña flor
la degusto alevoso hasta abrirla completa
esta tortura convoca estremecimientos y rumores
por todo tu sistema montañoso
los dedos de los pies se aferran a la cúpula del cielo
cabalgo un trote que de continuo paro
para de nuevo remontarlo para volver a frenarlo
e insisto y vuelvo a la carga ¡allá vamos!
el mar de fondo provoca temblores sísmicos
obligado aferro con fuerza la crin de mi montura
el horno pasa de los mil cien grados
y con cada meseta que hago surgen
nuevos corrimientos de tierras
.
me encomiendo a lo más alto para no caer de bruces
a un metro por encima de nuestros cuerpos
la vida me va en no soltar la brida
fluctúo en trance hasta ser centauro
es ahora cuando desbocado bateo ijares
empujo soplo brinco quiebro espumo araño
—en el campo de batalla— galope bestial
>y paro< de nuevo ¡y cargo otra vez!
vamos de corrido y paro y vamos —hasta el alba—
y todo lo que era monte ahora es orégano
—anfibio— de pantano
y buceo por ello y por ello calmo la sed de tantos deseos
gran parte del mundo madruga sin nunca despertar
y ya no tengo escusa pero no por ello voy a pedir disculpas
sólo porque una mujer parióme hombre
—nadie debe—
.
★
a mi tierra todo le debo —así es—
desde la grandeza de mis sueños más goyescos
hasta la antiética pesadilla de sus cortes
desde nuestra cultura generosamente múltiple
históricamente pura y rebosante de ideales
hasta la ignorancia asoladora que nos rodea y envuelve
.
qué maravilloso país
sería el mío si ligeras rodasen unas cuantas cabezas*
(a boleo digo quinientas mil)
.
¿corrección política? no gracias
ejercicio lírico
..
* incluidas las de los titiriteros ultramarinos y transalpinos
.
★
cuestionario
¿no es cierto que cuando uno
no puede retorcer más
el lapicero consumido dentro del sacapuntas
es víctima de las ideas más alucinantes e increíbles
justo antes de coger otro lápiz que pinte bien?
.
¿no es cierto que cuando uno
prepara una tina de agua caliente
para darse un merecido baño a la hora que sea
es víctima de las ideas más alucinantes e increíbles
justo antes de meter el pie?
.
¿no es cierto que cuando uno
va a besar una piel que no es la propia
teniéndola tan próxima que ni la puede ver
es víctima de las ideas más alucinantes e increíbles
justo antes de rozar la otra piel?
.
¿y no es cierto que cuando a uno
un policía le pregunta si se llama o no por su nombre
por muy ermitaño y beatífico que uno sea
es víctima de las ideas más alucinantes e increíbles
justo antes de preguntar por qué?
.
★
rutilante pozo negro
harto brillante en su obscuridad
ahora que has dejado de llover
.
y yo de pintar porque sale el sol
ando con él entre poemas
como voy dibujando los días
.
hemos padecido dos años terribles
sin embargo qué maravillosa primavera irrumpe
y no hay conflicto ante tal contradicción
.
la guerra siempre será lo que es —la masacre de tantos—
pero aun así —no lo vayas a dudar—
la primavera seguirá siendo lo que siempre fue
.
★
la gente —cuando rebaño— detesta razonar
no se encuentran bien con ello las dudas les incomodan
éstas ameritan respuestas de cuestiones que no quieren ni oír
cuántas veces me han dicho —prefiero no saber—
ante aquello que parece dañarlos tanto —la verdad—
pero si descartamos enfrentar nuestras dudas
seremos oráculos falsos sobre pedestales de cartón
.
★
es un sortilegio apelar a nuestras carencias
renombrando nuestros anhelos
conjurando nuestro desconocimiento a gritos
así la paz sea tal amor tal libertad
pero si no integramos
maldecimos por no bendecir
sin contrastar numerosas palabras enemigas
.
★
hay algo aterrador
que no es el hambre la guerra o la enfermedad
ni la muerte si quiera
aquello cuya naturaleza es aún más siniestra e infamante
hablo de la abolida esclavitud
nunca dejada de practicar
.
★
¿uno es poeta? ¿quién lo sabe?
cierto que habito en una nube nada sólida
que mis bolsillos son dos agujeros navegables
y cierto es que hablo con las flores
y con las mariposas también
¡pero es que ellas me dicen cosas!
clorófilas volantes
permanentes cítricas
si no de qué mantengo —trasnochado el miedo—
ciertas alegrías enredadas entre mis piernas
subiendo por mis espaldas
aunque yo no quiera —ya lo ves—
aireando los absurdos mientas guardo mi pesar
.
y tú —humanidad— si aún no has salido de ese sopor
—tan tuyo— enfrascado en un puñado de judías
continúa invocando estulta continuas maldiciones
pues ya estabas maldita cuando vine a ti
.
★
se acerca un abejorro asturcón
en vuelo estático se arrima a mi oreja derecha
zumba y desmadeja el laberinto de mi oído
aguanto hierático y no deseo nada más
contengo un ataque de risa
luego hace otro tanto en mi oreja izquierda
qué indescriptible sensación
¿por qué lo habrá hecho? será cuestión de frecuencias
.
ahora no soy el mismo —mas no sé por qué—
ella me intervino sin dejar un manual de uso
de momento hambre no tengo ¿será el efecto?
un hombre sin hambre es un hombro libre
del peso de la condena virtual
que nos encadena al cuerpo
alcanza su punto álgido nuestro estatus de libertad
estando en ayunas
(no se puede ser más libre)
.
★
enano maldito
enano sádico
enano verde
.
chepudito guasón me hiciste almorzar con los muertos
fúnebre campechanía la de los finados
siempre tan amantes del orden
para la carne pocha sábanas blancas
a la vista camillas de osamentas
por un juego de llaves supuestamente perdidas
pero no di un paso atrás que era lo que tú esperabas
aquel pasillo estigio tan umbrío como elíptico
lo anduve sin rechistar y aún sin respirar
con mi camisa de flores negras
antes chiquitas y frescas luego marchitas
hasta el umbral
donde el oxígeno volvió a ser aire limpio
jodida mañana obituaria de agosto anatómico
cargada de impertérritos cadáveres veraniegos
cuya putrefacción a cada minuto acelera
el inclemente sol castellano
.
pasé una semana oliendo a aquellos muertos
valga tu broma este poema
.
enano clínico
enano funesto
enano forense
.
★
tomo nota de poder quedarme aún perplejo
saliendo de la penumbra
atravesado el umbroso mantón de la puerta
bajo el arco del portal que da al patio
por un instante no consigo descifrar
no puedo abalar el esfuerzo de mis ojos
intentando adivinar qué están viendo
.
¿qué es? ¿nieve? ¿granizo? ¡calla! ¿podrá ser?
joder ¡son jazmines!
.
qué belleza tan extraña
cien metros cuadrados ajazminados
caídos tras la ventisca por docenas
sobrecogido de uno en uno los recojo
(no me perdonaría pisarlos)
.
★
tengo los pies desnudos enraizando la tierra
la cúpula del nogal procura una luz tomoscópica verde
.
el viento marca el tempo de las hojas encantadoras
tejiendo matices tan dulces susurrando leyendas
.
—ínfimo hujier palatino— jamás presencié lujo tan vivo
como el noble castillo que plantea esta sombra de nogal
.
tiene dos troncos para un solo pie
y múltiples tareas para un solo propósito
.
★
no vi la hoja caer vi un ratoncito correr
yendo corriendo directo al inapeable ángulo recto
donde cayó la hoja para chafar su sombra
¿es que murió aplastado un roedor imaginado?
.
★
tan noble como viejo
tan viejo como sabio
tan sabio como ajeno
tan ajeno como molesto
tan molesto como tímido
tan tímido como pesado
tan pesado como liviano
tan liviano como sorprendente
tan sorprendente como modesto
tan modesto como altivo
tan altivo como pendenciero
tan pendenciero como fugitivo
tan fugitivo como apretado
tan apretado como suelto
tan suelto como fragante
tan fragante como nos seas dado
viento de las rosas
entre indecisos y veletas
amaestra la demencia ¡tú!
sin variar nunca tu camino
arengador ululante amigo de poetas
juez monosilábico a todos nos honras
a vivos y muertos de frente o a traición
con tus cómicas salidas
dejándonos fuera de sitio
.
★
poetas comunistas
las doctrinas hacen al prójimo ajeno
poetas mariquitas
interrogantes que no cierran no cesan
poetas bujarras
os manda el ansia —sólo por joder—
poetas feministas
dolorosas contradicciones alumbráis entre contracciones
poetas laureados
vidas opositadas concursadas y vitrificadas siempre repetidas
poetas borrachuzos
laberínticos alcohólicos antípodas de la sombra propia
poetas sin amo
voces silenciarias cuyo cuerpo es alma.
★
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IMAGEN AL EXTERIOR
Mariposas de limón >> Técnica mixta >> Alias Torlonio
Alias Torlonio, David García. Pintor. Disléxico. Ermitaño. Bosquimano. Vegetariano. Íbero. Guerrero pacifista. Extraterrestre mientras no se demuestre lo contrario. Nombrado en 2018, 14o Rey Natural de los Gatos del Bosque. Se declara objetor de conciencia desde 1982, apartándose para siempre de la industria militar, el estercolero político y los infiernos religiosos.
Frases poco conocidas de de Alias Torlonio: El silencio pule el alma. Los malos son tontos, los tontos son buenos, los buenos son listos, los listos no tanto. La miseria viene de la mente; la abundancia sale del espíritu. Me da igual un traje a topos que un campo de minas.
Descarga aquí de manera libre La aurora de los vampiros, de Alias Torlonio