La corriente me arrastra a tu hidrografía
para arrojarme con violencia a su cascada.
Caigo al fondo de tu centro
me sumerjo en virilidad acuosa
que habita densas profundidades
por negros tentáculos custodiadas.
.
La marea me lanza exhausta
a la superficie de tu plexo
empapada de todo
bañada en la simiente acumulada.
.
Busco el abrigo del hambre,
el calor que generan tus ramas
para secar el agua dulce
con nuestra propia agua salada.
.
En posición yacente
me aferro a los huracanes que provocas
fluyendo con la tormenta
lloviendo tempestades;
cuando tu piélago hurga mi litoral
todo un diluvio dimana.
.
Y hundo mis dedos
en el amplio continente de tu torso
gritando tu nombre en un orgasmo
con voz, efluvios y miradas.
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IMAGEN AL EXTERIOR
La gran ola de Kanagawa >> Katsushika Hokusai (31 de octubre de 1760, Eda – 10 de mayo de 1849).
Fuego Abenuz, Lucina Vázquez Miranda, vagó por la vida garabateando por todos lados, después de acumular tres carreras universitarias y otros tantos postgrados, sus primeras publicaciones fueron en el ámbito del patrimonio cultural funerario. Un día conoció más a fondo la literatura y se encontró a sí misma reescribiéndose bajo la forma de minificciones, algunos poemas y narrativa corta.
Juntó varias líneas sueltas y publicó Letras en desorden,después le siguió Pingüis X: un cuento y fabulas infantilesdonde hace pininos en la literatura infantil a instancias de su hijo. Ha sido antologada en publicaciones de la secretaria de cultura de la ciudad de México.
De espíritu libre, signo Leo con una pizca de Rivotril, sigue siendo entusiasta de los cursos de literatura, pues espera algún día por fin aprender a escribir.