Primera parte
Ya sé que los tengo muy abandonados. Tengo pendiente terminar Introspección, pero con la boda, la pandemia y el home office, estoy que no me encuentro. Sí, los he leído en los comentarios, pero aguántenme, ténganme tantita paciencia; por lo pronto les traigo chismecito nuevo. ¡Eh! Ya los conozco; luego luego pararon oreja. Pues miren, todo comenzó en diciembre del año pasado, mi esposa quería un niño dios, y ya saben… Primero, revisé en Amazon y, pues, no se me hicieron tan caros, pero decidí aguantar y qué bueno, porque en el mercado estaban a mejor precio y, de pas
o, compré todo el nacimiento completo. Total, fueron como mil lanas o algo así. Yo no sé de precios, pero se me hizo bien, porque fueron nueve piezas más el niño Dios. Yo hubiera preferido que el niño Dios fuera a escala, pero, pues, iba a parecer feto. Al final, mi esposa dijo que uno grande, uno de cuarenta centímetros; total que por poco puede pasar por chamaco real.
Se me acaba el tiempo, denle like y esperen la segunda parte.
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Segunda parte
Ya regresé con la segunda parte. Estábamos en que compré un niño Dios con todo el set completo, de los peregrinos, angelito, reyes magos, pastor y animalitos; y después, ya saben, poner el nacimiento y todo el show. Pero no quiero alargarme aquí, el punto es que el niño Dios lo dejamos en mi habitación, pero ver su cara al entrar, como que daba cosa. ¿Algo random el asunto, no? Así que lo puse en una posición que nunca le viera la cara, no soy supersticioso ni nada, pero digo, ¡por si acaso!
Hasta aquí todo bien, después llegó Navidad y nos fuimos con mis suegros, el niño Dios, o el chamaco como yo le digo, se lo encargué a mi hermano para que lo pusiera en el nacimiento en la noche del 24 y, pues, de ahí todo bien.
Ya no me da tiempo, denle like, no se les olvide seguirme, les juro que esto se pone mejor.
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Tercera parte
Andábamos en que compré un niño y no soy así muy de iglesia, pero ya empezando el Año Nuevo, luego luego quería ir a buscarle la ropita y todo, y pues esperé a mi esposa el fin de semana. Total que vimos aquí y allá, y la chava que queríamos que nos arreglara el niño, pues aún no tenía catálogos. Por cierto, en una tienda vi un vestuario con alas de metal en dorado, así como Aioros de Sagitario, se hubiera visto bien mamalón mi chamaco, pero mi esposa quería algo más discreto y dije: Bueno, total, lo que hacemos por complacerlas. Ya a los ocho días, regresamos y seleccionamos un vestuario, se veía bien, y yo en mis adentros pensaba: ¡¡¡Le va quedar chido el cosplayer!!!
¡Ah! Se me acaba el tiempo otra vez, like, comenten y esperen la siguiente parte.
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Cuarta parte
Para los que apenas les apareció el video, compré un niño Dios que mi esposa quería y lo llevamos a que lo vistieran, nada raro hasta aquí, pero después de eso, todo se vuelve random. Primero mi papá se enfermó; aunque él siempre se enferma en invierno y, pues, no era nada extraño, pero ya saben: pandemia + invierno + edad avanzada = mala formula. Como quiera que sea, la iba librando, aunque eso sí, la cuenta, ya saben, ¡una lanota!, pero dije: Total, aguinaldo, ahí varo sin pex, pero ahí apenas empezaba lo random. Yo ya sospechaba que podía tener el covicho, pero pues la libró. Luego empezó mi mamá con tos en el desayuno. Luego luego me dio la mala espina, no sé si fue mi superstición, que es lo más seguro, porque, ya saben, soy bien paranoico + hipocondriaco. Ya se imaginarán: empecé a toser, pero dije: ¡ni madres!, de aquí no eres. Me di una limpia… Sí, ya sé que soy muy científico,
Se me acaba el tiempo, like, comenten.
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Quinta parte
Resumen: mi mamá empezó con tos y yo también quería, pero dije: de ahí no soy, y me hice una limpia, aunque sea muy de ciencia. ¿A poco ustedes no le han hecho alguna vez a las limpias? Si quieren después les hablo de eso, dejen en los comentarios si les interesa, y les hago un storytime. Bueno, me hice la limpia con ruda y romero, gárgaras con Vantal. ¡Superefectivo por cierto! Y será por Dios, por el diablo o por la ciencia, pero la tos se me fue, aunque mi jefa, el martes, amaneció de la chingada, y pues yo ya me temía lo peor. Mi brother la llevó al doctor y, pues, sí, lo peor que podía pasar, pasó: tenía el covicho.
Ya saben, todo se te viene a la mente: oxigeno, ambulancia, intubación, y pues ¡puta!, te agarra en falso, pero dije: Vamos a pensar con la cabeza fría, no está grave y mi jefa siempre ha sido la más fuerte de la familia. Dije: A huevo que la libramos. A ella la dejamos en su habitación aislada, y a mi jefe lo sacamos a dormir a la sala, y a partir de ahí, todo fue más random. ¡Sí, todavía más random!
Regreso para la siguiente. ¡Compartan!
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Sexta parte
En la casa, todo estaba patas arriba, entre que había que hacer comida, lavar trastes, trabajar en home office y, peor aún, también estaba cubriendo a un compañero de vacaciones. Ah, y eso no es todo; había que tomarle temperatura y oxigenación a mi mamá tres veces al día, y a veces ponerle oxígeno con la maquina, estar al pendiente de la medicina y con la idea en la cabeza de y si se ponía grave y teníamos que llevarla al hospital y si necesitaba tanque de oxígeno y si no había lugar en hospital y si no había tanque y si el dinero se acababa… Dije que había varo, pero tampoco soy millonario, y estaba yo gastado de que mi papá también había salido enfermo. Así que, entretanto, ya estaba pensando en posibles soluciones, como en pedir dinero prestado, solo por si acaso.
¡Regreso, den like, compartan; ya viene lo bueno!
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Quinta parte
Si apenas les apareció el video, resumen: compré un niño Dios, y luego mi mama enfermó de covicho, y mi día se dividía entre atender a mi mamá, la cocina y el home office; total, entre esto y lo otro, llegó el sábado y fui recoger al chamaco con la muchacha que lo vistió. ¡Y la verdad es que sí, el cosplayer quedo bien mamalon! ¡Ahora que lo pienso, el niño Dios podría considerársele otaku?
Esa noche caí rendido, pero en una de esas me desperté y escuché un ruido, y dije: ¡No! Era de esos ruidos que siempre se escuchan y no sabes nunca que fueron, y que vuelvo al sueño y ¡madres!: otro ruido, y estaba yo solo en mi habitación y el ruido vino de donde había dejado al chamaco. Me levanté en chinga, prendí la luz, miré a mi alrededor, y nada. Miré hacia donde está el niño… y no estaba.
Sí, ahora si ya viene lo random, síganme, like para la siguiente parte.
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Sexta parte
Estaba en la noche y ¡madres!, hay un ruido de esos rarísimos y no estaba el chamaco. Para los que apenas encontraron mi canal, vean los primeros videos para que entiendan.
Cuando vi que no estaba el chamaco: ¡Frío!, ¡sudé frío! En el estomago sentí un putazo, las manos me temblaron, y dije: Estoy soñando, a huevo que sí. Hice un chekin de mi mente y mi cuerpo, y no, sí estaba despierto o era una pesadilla muy culera; ustedes saben, de esas que son muy realistas y no puedes despertar, pero no, todo estaba en silencio, pero el moisés —canastito para los del Conalep— estaba vacío y, después, usando la lógica, dije: Alguien lo ha de haber movido, y yo, aquí, paniqueándome. Ya más tranquilo, me volví a acostar, y el chamaco estaba a un lado de mi almohada. Giró su cabeza, y me sonrío.
¿Saben lo que sentí en ese momento? ¡Puta madre! Regreso.
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Séptima parte
Pues sí, yo tampoco sé, no lo puedo explicar, se me vino y se me fue, yo creo que en ese momento me dio diabetes, no una, sino un chingo de veces. Les juro que hasta sentí cómo cada uno de mis cabellos se estremecieron. Fue solo un instante, pero sientes que el mundo se te viene encima, aunque, pues, tampoco me quedé ahí. Me levanté y en chinga me salí de mi habitación, y ahora estoy aquí, en el baño. Es de noche y no sé qué hacer: gritar, rezar, salir a la calle, hablarle a mi esposa, ir con mi mamá, llamar a la policía. Dije: ¡Chingue su madre!, vamos a hacer un tik tok, y por eso estoy aquí en el baño sin saber qué hacer. Sí, ya sé que podría hacer un live, pero no tengo tantos followers, y no se me ha activado esa opción.
Comenten, díganme. ¿Qué hago? ¡Help me!
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Nota del editor:
El texto anterior es una transcripción de los videos grabados por nuestro colaborador, quien lamentablemente el pasado 02 de febrero, fue encontrado muerto en el piso del sanitario con un niño Dios entre los brazos, que, curiosamente, tenía una sonrisa sardónica, muy atípica a la representación de la religión católica.
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IMAGEN
La adoración de los Reyes Magos >> Pedro Pablo Rubens., Alemania, 28 de junio de 1577 – Bélgica, 30 de mayo de 1640.
Alejandro Roché nació en el Edo. de Méx. en 1979. Ingeniero en Comunicaciones y Electrónica por el Instituto Politécnico Nacional. A la par de su desarrollo profesional como programador informático, se ha ejercitado desde temprana edad en la disciplina de la Literatura, sobre todo en el campo de la narrativa. Lector ávido. De 2000 a 2005 formó parte del Taller de Creación Literaria del escritor Julián Castruita Morán dentro de las instalaciones de la ESIME-Zacatenco del IPN. Durante los próximos años escribió la novela Abraxas, hoy publicada por entregas y disponible en este medio. Colabora con profusión en Sombra del Aire desde mayo de 2015.