Por Alberto Navia
¿Qué es lo que hace a un pueblo despertar de su largo letargo? ¿Qué es aquello que interrumpe su marasmo y lo incomoda lo suficiente como para voltear la mirada, para buscar algo que sabe certeramente suyo pero que ya ha olvidado cómo recuperar? ¿Qué tan profundo puede llegar un pueblo adormecido y dominado? ¿Cuánto puede durar invernando su sentimiento crítico y su estado de insatisfacción? ¿Puede, alguna vez, volver a despertar? ¿Puede lograrlo por sí solo o siempre hace falta un mártir? ¿Y si el pueblo logra despertar hasta dónde puede llegar, qué tanto puede sacrificar antes de alcanzar sus metas?
Esta vez quiero hacerles la invitación a desempolvar la videoteca hasta encontrar aquella épica película del director australiano James McTeigue: V de Venganza (V for Vendetta).
“Remember, remember the fifth of November of gunpowder treason and plot. I know of no reason why the gun powder treason should ever be forgot”.[i]
Basándose en la grandiosa novela gráfica del escritor inglés Alan Moore con las viñetas del dibujante —también inglés, por supuesto— David Lloyd, los hermanos Wachowski logran una muy aceptable adaptación de la historia con la que James McTeigue realiza un estupendo trabajo cinematográfico.
Perteneciente al género del cine negro y con ambientes de una Inglaterra futurista, esta película nos habla de la sempiterna lucha humana por la libertad ante un régimen opresor que utiliza el miedo y la desinformación a través de los medios informativos como instrumentos de control de masas. Aquí la televisión es usada por un Sistema, que ha desaparecido todo vestigio de cultura pasada, para mantener el control de la información que pueden recibir sus gobernados. La libertad de los ciudadanos se ha restringido por un cuerpo policiaco corrupto y brutal que, apoyado en toques de queda, impiden la convivencia natural y vuelven un delito la reunión de los ciudadanos.
Dentro de ese desolador panorama surge un héroe anónimo que se hace llamar “V” y que busca despertar al pueblo inglés a la lucha por sus derechos. Y bueno, como ya habrán sospechado, el Sistema lo persigue e intenta desaparecerlo y eliminarlo.
El modelo del ciudadano civilmente despierto y su proceso de transformación es expuesto a través de las terroríficas vivencias de una joven inglesa, Evey Hammond, a quien V arranca las vendas del control exponiéndola fríamente a la libertad por medio del enfrentamiento con la verdad, un proceso violento y aterrador que la lleva a renunciar a su propia vida antes que abjurar de su calidad de ser humano y sus principios.
El papel del misterioso personaje V corre a cargo del actor anglo-australiano Hugo Weaving quien saltó a la fama en el papel del Agente Smith dentro de la trilogía de Matrix y quien también participó en otra famosa trilogía: El Señor de los Anillos, con la interpretación del elfo Elrond. Weaving demuestra sus indudables dotes histriónicas logrando reflejar la compleja personalidad de su personaje a pesar de no poder contar con el recurso de la expresión facial puesto que su personaje se oculta todo el tiempo detrás de la máscara de Guy Fawkes, un conspirador inglés de 1605. Dicha máscara fue diseñada por el ilustrador de la saga David Lloyd y muy pronto se convirtió en el símbolo de la protesta contra la opresión y la tiranía en cualquier parte del mundo así como también en elemento identificativo del el grupo hacktivista Anonymous. El mismo Lloyd dice de su creación:
[…] la máscara simboliza la resistencia sobre cualquier tiranía por eso se usa en China, en España, en Anonymous, en Occuppy Wall Street… porque puede ser usada como un símbolo de resistencia contra cualquier tiranía y por cualquiera; y el anonimato es muy válido, porque cualquiera tiene el derecho a protestar contra el sistema y hacerlo como un individuo cualquiera, todos somos parte de la sociedad y la sociedad tiene una identidad y sobre todo, cuando se combate a una tiranía no hay porqué identificar a nadie en concreto.
Evey Hammond es interpretada por la actriz israelí Natalie Portman a quien seguramente recordaran en el papel de la bailarina de danza clásica Nina Sayers en la cinta El Cisne Negro (Black Swan) o como la novia del dios Thor: Jane Foster. Empero, es en este film en donde le podemos ver uno de sus papeles más arriesgados y mejor logrados puesto que V de Venganza contiene algunas de las escenas más inquietantes y provocativas realizadas por la Portman; ya las descubrirán cuando vean la película y verán que he tenido razón en comentarlo.
Así pues, en esta ocasión les invito a disfrutar esta estupenda creación de James McTeigue y los hermanos Wachowski, sobre todo en estos días en que nuestro propio país anda escaso de buenos líderes.
Que disfruten plenamente su película y, como a mí, los haga reflexionar.
[i] ¡Recuerda, recuerda! el cinco de noviembre, el complot y la traición recordarás. Por ninguna razón el complot de la pólvora debería olvidarse jamás.