Por Guillermo Santana
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Cierta madrota me recomendó coger.
¡No hacer el amor!
¡No dejarme llevar por el sentido que deja a cualquier amante
como estúpido caracol aplastado!
¡No!
Cogerme una puta
tomarla como parte de mi récord de mujeres tomadas
incluirla en mi cartera sexual bajo un nombre común como Ana o María.
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He salido a caminar en busca de sexo
a ver si alguna de ellas podía satisfacer mi deseo
pero ninguna conoce a Bukowsky, a Safo o a Vallejo.
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Me ofrecieron sexo oral
tres posiciones, masaje con final acuoso
pero ninguna podía decirme poesía erótica al oído.
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Como me dijo una de ellas:
Eso no se lo vengo manejando.
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IMAGEN AL EXTERIOR
Reflejos >> Myrna Baez >> Xilografía y serigrafía sobre papel
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OTROS POEMAS
No profeso ninguna anomalía >> Guillermo Santana
Oníricas reflexiones >> Víctor Hugo Pedraza
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Guillermo Santana. En el ámbito académico, es lingüista por la ENAH y maestro en Estudios Mesoamericanos por la UNAM. Realiza trabajo etnográfico y lingüístico en la comunidad comcaac (seri), en la costa del Desierto Sonorense. Particularmente estudia cómo es el tiempo y las representaciones sociales entre los comcaac. En 2016 fue galardonado con el premio de lingüística Wigberto Jiménez Moreno a la mejor tesis de maestría. En el ámbito literario, ha cultivado diversas formas poéticas, tal como el Hai ku y el verso libre, asimismo escribe ensayo habitualmente. En 2007 ganó el Segundo lugar en el concurso de poesía organizado por la librería El Laberinto. Funge como editor de la revista Piedra, papel & tijeras. Sus obras, tanto académica como de creación literaria, se encuentran publicadas en diversos medios impresos y electrónicos. Colabora en Sombra del Aire desde abril de 2017.
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