CANSADO DE ANDAR POR EL MUNDO

Cansado de andar por el mundo y rodear la tierra

después de muchos tropiezos

después de un rodar errante de sofá en cama

de variados sitios que fueron testigos silentes

y cómplices de los hechos,

después de tantos desvaríos y acumulados besos

pletórico de caricias recostado

en el rincón del cielo que encontré en el mendrugo

que tu mano me ofrecía.

 

Apareciste como un amor fortuito,

que no se espera

pero se desea desde el momento aquel que te bajaron de los brazos

para siempre.

Encontré en tus besos, los besos que me sobraron

y dejé sin cobrar en los labios que me los ofrecían.

Encontré en tus caricias,

aquellas delicias que no quise conocer.

Encontré tanto de todo en ti

que terminé adorándote con la pleitesía que te pude ofrecer.

 

Mirarme en tus ojos es asomarme

a un mundo satisfecho,

es ver en tu mirada la sed y la calma,

la pasión que resquebraja los huesos

la prisa de las ganas guardadas

y el sosiego que llega despues del encuentro.

 

No hay nadie más si estás tú;

ocupas un sitial puro y sin mancha

y aunque no necesitas tener un vasallo

me tienes aquí, como tu atento y seguro servidor,

a tu lado para protegerte como un escudero

a tus lados, por detrás y de frente, para tomarte,

para entregarme…

como lo haría un preso liberado hace un cenit,

para hacer de las horas efímero tiempo

para hacer de cualquier lugar un cómodo aposento.

 

Debo decir que haberte conocido

fue la respuesta a mis preguntas,

debo decirlo y que la multitud se entere,

si fuera éste mi último aliento,

un beso tuyo ha sido suficiente

para ser el protagonista de un ritual mortuorio.

 

Confieso que he vivido

conocí besos y labios distintos,

encontré en cada amor imprevisto

la ilusión pasajera que deja haberlos conocido.

 

Amé tanto que creí que lo sabía todo

hasta que llegaste tú

y llenaste los vacíos que creí cubiertos.

 

Ríe, amor mío, sonríe y disfruta

una es la vida y

bienaventurado es aquél que no se inmuta ante los designios

inefables e insondables del amor.

 

IMAGEN AL EXTERIOR

Los amantes >> René Magritte., Bélgica, 1898-1967.

G. Leandro Alemán Domínguez nació en Acayucan, Veracruz, el 08 de diciembre de 1976. Poeta, narrador y ensayista. Médico Cirujano; amante de la vida y de las letras. En diciembre de 1997 participó con la lectura de un cuento de su autoría en el Encuentro de Cuentistas Universitarios. De 2015 a 2016 publicó microrrelatos y poemas en revistas y periódicos de su localidad. En febrero de 2017 participó y ganó el primer lugar en el concurso “Letras para el corazón” realizado por el Diario Acayucan. En el mismo año siguió publicando crónicas en el diario mencionado.

En el 2020 hizo las siguientes intervenciones: en el mes de febrero participó en el concurso de cuento “De ficción a ficción”, organizado por la revista Letras Libres, y colaboró en el Festival Internacional Susurros de Eros, con el cual se publicó una antología de poemas y relatos eróticos; en el mes de marzo participó en el Primer Encuentro Nacional de Poetas, en el marco del Día Internacional de la Mujer, invitado por el Grupo Cultural OCCEG de Poza Rica, Ver., que publicaron la Antología Voces al viento; en mayo participó en el “Festival Escríbele a Mamá” invitado por Caravana del Arte A.C., en octubre publicó un artículo en el primer número de Liberté, Revista de pensamiento masónico, de la cual es parte de la editorial.

Ha tomado cursos de creación literaria y poesía con Julio Sarabia, Carlos José Pérez Sámano, Nora Lizet Castillo Aguirre, Ulises Paniagua Olivares y Nidya Areli Díaz.

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