ENTREVISTA A YESSIKA RENGIFO, ESCRITORA COLOMBIANA

por Nidya Areli Díaz

N. A.- ¿Desde cuándo empezaste a hacer literatura?

Yessika.- Desde niña. Empecé escribiendo cuentos, poemas y cartas a los miembros de mi familia y amigos. Como formas de manifestarles mis sentimientos hacia ellos y contarles, quizá, cosas que oía, veía o me ocurrían.

N. A.- ¿De dónde viene su interés por las letras?

Yessika.- Como dije anteriormente, desde niña me enamoré de las letras. En casa mis hermanos y mi madre solían ponerme a escribir media hora como medio para mejorar en el proceso de escritura y lectura. Y el abuelo, que leía y escribía historias fascinantes, le sumó a ese amor desmedido. Además, tuve la fortuna de tener maravillosos maestros de literatura que la convirtieron en mi vida como la mejor estrategia para manifestar la insatisfacción del accionar humano en diferentes campos socioculturales.

N. A.- ¿Quiénes son los escritores que consideras tus mayores influencias y por qué?

Yessika.- Es difícil hablar de unos pocos. Hay muchos que han influenciado mi caminar, y sólo tengo para decirles: gracias. Por ejemplo, Milán Kundera me ha permitido mirar los pensamientos y los sentimientos desde diversas posibilidades; Saramago me recuerda que salir de la ceguera es tan complejo en un mundo lleno de violencia y corrupción; Murakami me ha llevado a esa contemporaneidad tan fría, tan a destiempo, y quizás también esperanzadora en medio del caos que viven los seres humanos.

N. A.- ¿Qué géneros has cultivado y en qué radica tu interés hacia ellos?

Yessika.- Los tres géneros literarios me fascinan, quizá porque ofrecen alternativas distintas de contar la vida. En los géneros que más he trabajado es la lírica y la narrativa. El primero porque es un himno de la melancolía, la ternura, la angustia y el amor como esencias para desnudar el alma de los seres humanos, y la narrativa como ese himno para narrar sucesos históricos y cotidianos que hacen la vida en los campos políticos, económicos, sociales y culturales. Es decir, los sujetos en todas sus dimensiones que en ocasiones suelen estar acompañadas de la primavera, el invierno, el verano y el encantador otoño.

N. A.- He notado en tu trabajo narrativo, algunas características del lirismo del Realismo Mágico, ¿tú te consideras heredera del Realismo Mágico? ¿Por qué?

Yessika.- Totalmente. Siempre me ha gustado contar los sucesos que ocurren en mi país, nuestro continente y el mundo, desde esa magia real que los hace tan cautivadores, ofreciendo posibilidades para asumir ese ser y estar con múltiples alternativas, recordando que no somos unos entes y que cada acontecimiento que sucede es un devenir emocional, social, cultural, económico y político que nos permea.

N. A.- Por otro lado, ¿qué piensas acerca de las manifestaciones literarias de la actualidad?

Yessika.- Me gustan mucho, son las posibilidades de contar, soñar o imaginar, los hechos que les ocurren a esos seres humanos herederos de tanta violencia, desigualdad y frustraciones, pero con la alternativa de mirar que siempre es posible un nuevo canto en medio del caos.

N. A.- ¿Hay algún escritor contemporáneo cuyo trabajo sigas de cerca? ¿Quién es y qué te gusta de su producción?

Yessika.- Hay varios y desearía hacerles apología, pero en esta ocasión mi apología será por Hanif Kureishi, un gran escritor y guionista cinematográfico pakistaní. Tiene esa maravilla de escribir y reflexionar acerca de los eventos que le suceden a hombres y mujeres, desde los desencantos, la madurez, las mezquindades, las negaciones que impone la vida, ofreciéndoles a sus lectores lecciones sencillas pero contundentes de humanidad. Uno de sus libros que sugeriría es Intimidad, un himno a las relaciones en pareja.

N. A.- En la actualidad, los medios de comunicación y la industria del entretenimiento quizás han relegado a la actividad de la lectura por placer, sin embargo ¿consideras que la literatura es importante en la formación de los seres humanos? ¿Por qué?, es decir, ¿por qué la gente no debería dejar de leer a pesar de la oferta inmensa que tenemos hoy para pasar el tiempo?

Yessika.- Sí, indudablemente la lectura es esencial en la formación de los seres humanos, es la posibilidad de adentrarse en mundos posibles y descubrir que no siempre la vida gira al compás de los sí o los no; hay múltiples opciones de emprender el caminar desde las ciencias, las artes, las matemáticas, las tecnologías y tantas otras; es decir, que leer es un universo para encontrarse con tantas posibilidades en este peregrinar. La invitación es a leer, y quizás se salga un poco la maestra que soy, pero los nuevos medios de comunicación no solamente se pueden resumir en los chats, los videos o los juegos, pues estos son herramientas que permiten acceder a la lectura como un bálsamo en medio de la desesperanza.

N. A.- Me has referido tu actividad como docente. Dime, ¿crees que exista una conjunción entre tu quehacer de maestra con el de escritora y, de ser así, cómo ocurre esta comunión?

Yessika.- Sí, desde niña quise ser maestra. Me encanta enseñar y aprender. Recuerdo a esos estudiantes placenteros con algunos de los temas que preparaba el día anterior. He comprendido que enseñar es un acto de amor, y eso me agrada. Ese acto de amor está ligado con la escritura, me esmero porque eso que voy a contar sea sencillo y claro, a tal punto que mis estudiantes y mis lectores entiendan o se aproximen a ese mundo en que los deseaba adentrar. Eso es maravilloso porque antes de ser docente y escritora, soy lectora del mundo que me rodea, como diría Freire.

N. A.- Ahora cuéntame, ¿consideras que existe tal cual una literatura femenina; es decir, crees que se pueda hablar de género en este tipo de producción desde lo puramente técnico?

Yessika.- Históricamente las mujeres han sido violentadas en muchos factores socioculturales. Y desde un aspecto técnico la literatura femenina se ha convertido en una herramienta esencial, que cuenta sucesos desde voces femeninas, develando detalles que pasan desapercibidos. Entonces, se podría hablar de ese maravilloso mundo literario.

N. A.- Sabemos que históricamente la producción literaria de la mujer ha sido relegada debido, entre otras cosas, a los quehaceres femeninos a que ha estado confinada e, incluso, en muchas latitudes del planeta sigue siendo así. Sin embargo, ¿cuál es tu punto de vista al respecto?, es decir, ¿cuál es el papel que crees que juega la mujer, como creadora, en la literatura hoy en día en Colombia, en Latinoamérica y en el resto del mundo?

Yessika.- Te había dicho anteriormente que históricamente la mujer ha sido violentada en distintos campos, y la literatura se convierte en ese espejo que refleja lo que no se suele decir portemor al rechazo. En medio de esos temores, aparece ese juego de polifonías de mujeres creadoras como Piedad Bonnett, Laura Restrepo, Ángela Becerra, Alejandra Pizarnik, Alfonsina Storni, Angie Pagnotta, Juana Castillo, Elvira Sastre, Rosa Montero, Laura Esquivel, Elena Poniatowska, tú, y tantas otras, contando aspectos emocionales, psicológicos, sociales, culturales y económicos que permean al mundo. Es decir, que le dan voz a ésas que no la tienen, en medio de esas desigualdades a las que desafortunadamente seguimos sometidas.

N. A.- Te preguntaba esto porque yo misma he notado en tu libro La estación de Luciana, una serie de temáticas femeninas, incluso me he atrevido a decir que tu libro es el perfecto prototipo de lo que podría definirse como literatura femenina. Sin embargo, tú sabes que una cosa es el autor y otra el narrador. ¿Crees, Yessika, que una mujer podría ser tan impersonal en su creación literaria que incluso su feminidad se hiciera imperceptible?

Yessika.- Bueno, la escritura es la posibilidad de crear alternativas de vida y para los gustos, los colores. Considero que somos el resultado de una narrativa extensa que ofrece caminos, y al no empoderarse de uno de esos caminos se perdería esa razón de ese ser y estar. Entonces, una mujer que realiza creaciones literarias es el reflejo de esa feminidad, de esos caminos y de la vida misma que ofrece posibilidades de crear mundos posibles en esos aires y venires.

N. A.- ¿Crees que Latinoamérica es un lugar idóneo para escribir?… ¿Por qué?

Yessika.- Sí, el paisaje maravilloso y contradictorio que unos soñadores del Boom Latinoamericano tejieron para que otros continuáramos desde otras formas como lo rural, lo urbano y lo tecnológico, entre otros, contando historias. Latinoamérica es maravillosa por sus lugares, sus mitos, sus leyendas, sus historias, su gente, y tan contradictoria porque en medio de esa belleza emerge la violencia, la corrupción, el hambre, el miedo; quizás esas venas abiertas que escribió Eduardo Galeano.

N. A.- Muchas gracias por conceder esta entrevista. ¿Tienes algo más que agregar?

Yessika.- Ha sido un placer estar en casa, y la invitación es a seguir pensándonos, leyéndonos, y escribiéndonos; la escuela y la casa son ejes fundamentales en ese caminar.

Nidya Areli Díaz nació en la Ciudad de México el 30 de noviembre de 1983. Poeta, narradora, crítica, editora, promotora y gestora cultural. Egresada en Lengua y Literaturas Hispánicas por la Universidad Nacional Autónoma de México. Cursó durante varios años el taller de creación literaria impartido por el poeta Julián Castruita Morán en el Instituto Politécnico Nacional. Entre 2004 y 2007 fue miembro del Foro de la Décima Irreverente liderado por el productor, editor y etnomusicólogo Rafael Figueroa Hernández. Ganadora del segundo lugar en el Concurso Interpolitécnico de Poesía en 2001, y del primer lugar en 2002. Ganadora en 2012 del tercer lugar en el certamen de cuento Ciudad Imaginada organizado por Office Max y el Gobierno del Distrito Federal. Colaboró en 2013 con la Academia Mexicana de la Lengua en la revisión, corrección y actualización del Diccionario de mexicanismos. Su obra poética y narrativa ha sido publicada en diversas antologías y revistas impresas y electrónicas.

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