Un día,
el sol trastabillará sin ropa en la calle,
cantando y brincando
sembrará una lágrima
en un vientre de árbol
en una laguna de ángeles torpes y rengos,
todas las pieles y cocodrilos estallarán de fotografía,
el amor será una piedra arrojada a los cristales del futuro.
.
Un día
el sol resurgirá
sin preguntar por lo que nunca he sido,
por lo que, aunque esté aquí,
será veleta, caracol, nube,
pero no Javier
ni diamante en bruto.
.
Ya en archipiélago
ya siendo camino, veré a las muchachas
bordar invisibles surtidores
en un beso, en un alacrán,
en un torbellino de ruinas por las aves
y resucitado en algarabía,
en los sándwiches de la buena fortuna.
.
Así mis sueños
se inundarán los colores
para que tú y yo acabemos de nacer
en la silueta de un relámpago.
***
IMAGEN AL EXTERIOR
Cuatro árboles >> Egon Schiele., Austria, 1890-1918.