A veces para crear se debe destruir
Película Prometheus, de Ridley Scott
Perderse lo añejo de la verdad
contradicción en lo más sublime
de aires a desaires transcurre tu tiempo
pavesas que se desprenden del organismo.
En cenizas nos vamos apagando
fuego incandescente, chispas de libertad
reducidos en restos quedan ya
estáticos momentos vertidos en cenizas.
Sustancia divina, relación con los dioses
llamas fecundantes de purificación e iluminación
humo obscurece y sofoca el alma
elemento sagrado, bálsamo divino.
Don otorgado Prometeo dio el regalo
renacer en el olvido encontrar lo inmaculado
demiurgos proponen de nueva cuenta
vivir su propia historia del universo.
IMAGEN AL EXTERIOR
Caída de los ángeles rebeldes >> Peter Brueghel el Viejo., Países Bajos, 1525-1569.
César Enrique González Da Mota nació un 14 de febrero de 1988 en la ciudad de Morelia, Michoacán, cobijado bajo el signo de Acuario, emigra muy joven a la ciudad de Irapuato, Guanajuato, donde realiza sus estudios en la carrera de Ciencias de la Comunicación. Es justamente en la universidad, motivado por uno de sus profesores, el gran escritor Washington Daniel Gorosito, que hace sus primeros pininos en el mundo de la poesía, logrando colocar algunos de sus poemas en revistas independientes de la ciudad.
Escritor de media noche que osa llamar “letras libres” a sus escritos, de 33 años y contando, persiste en el mundo de los locos llevando su poesía a ser leída y tomada por quien así lo desee. Fiel creyente del amor en todas sus expresiones, va en búsqueda no de significados, sino de interrogantes que permitan fluir en las caudalosas aguas del desamor y la esperanza con la poesía como balsa.