Llegas a mi mente ahora
antes de pensar en ti
hay un juego en el espacio
que te está acercando a mí.
Eres más que pensamiento,
un poco más que palabras;
eres casi como el viento
que visita mi ventana.
Si sabes de mis tristezas
tu sonrisa se aparece.
Si sabes de mis desvelos
entre mis sueños te metes.
Eres pequeño fragmento
de mi corazón oculto
dibujando mis deseos
e iluminando tu mundo.
Historias que se encontraron
recorriendo sus caminos,
sin nombre tú y yo quedamos
como parte del destino.
Así los juegos de vida
sin reglas y sin saber
vamos tejiendo ilusiones
desdibujando placer.
IMAGEN
Sin título >> Óleo >> Osamu Obi
Manny Martínez-Torres. Año 1977, día 6, con el clima divertido y los aires que en febrero visitan la ciudad de León, Guanajuato en el centro de México, llegó a ocupar el cuarto sitio como hija de una familia de ocho hermanos. Ascendencia de arraigo desde 1700, Padres tejidos a la antigua con espíritu de progreso, la guiaron por un camino independiente.
Desde muy pequeña su gusto por socializar, la llevó a ser una niña versátil, noble y adaptable. Comenzó a plasmar sus sentimientos en papel desde su adolescencia, sin embargo, guardaba para sí un torrente de sensibilidad.
Impulsada por diferentes maestros de vida, fue tomando valor para mostrar al mundo sus escritos. Finalmente, se permitió compartirlos, gracias a un tutor literario que se convirtió en inspiración y empuje para dar a conocer hoy día, la tinta de su corazón.