CAMA DE LIBROS
Por María Pérez
Leer a un premio nobel es una garantía de autenticidad, de realismo, algún tipo de realismo que exhibe el comportamiento humano, pero que también nos lleva a un ambiente inverosímil, eso me sucedió cuando compré en una oferta la pequeña novela llamada Cambios de Mo Yan. Me encontré con él casi por error, entre montones de novelas juveniles escritas por autoras estadounidenses que saben vender sagas del mismo comportamiento enajenante; casi ocultos se encontraban unos cuantos ejemplares de este pequeño libro, me dio ternura verlo tan indefenso entre todo aquello, así que lo llevé a mi Cama de libros y pronto ya no lo solté hasta terminar de leer la historia.
Mo Yan nace un 17 de febrero de 1955, el nombre es un seudónimo que significa “el que no habla”, su verdadero nombre es Guan Moye; su trabajo está inspirado en grandes escritores como Tolstoi y Faulkner; en su etapa formativa devoró la obra de García Márquez; es más conocido a partir de que obtuvo el nobel de literatura en el 2012. Cambios es publicada en 2010 y me parece la mejor introducción a su mundo literario, reconocido como realismo mágico, incluso le comparan con Gabriel García Márquez.
La novela está llena de recuerdos infantiles y juveniles que surgen al margen de la Revolución Cultural, un recuerdo sobre el 1 de junio, el Día de la Infancia, sobresale en medio de tantos cambios políticos, de acusaciones, de errores humanos; pese a eso su escritura es ágil y con destellos luminosos.
Fue miembro de la Guardia Roja, se gradúa en la Escuela de Arte y Literatura del Ejército y continúa su formación en la Universidad Normal de Pekín, pero lo que más incomoda a sus críticos es que formó parte del Ejército Popular de Liberación, tal vez por ello se dice que es un escritor al servicio del Estado, lo cual él niega, es posible que quienes lo acusan no hayan leído alguna de sus obras, ya que cuando tú lo leas te darás cuenta de su constante tono sarcástico e irreverente, como cuando utiliza las estatuillas de Mao para correr a una plaga. Un autor que merece un Nobel no está relacionado con el gobierno, con lo que se compromete es con la realidad en la cual vive y de la cual puede dar testimonio, así que te aseguro que encontrarás algunos otros rasgos que lo delatan como un autor crítico del Estado, sus temáticas suelen relacionarse con los derechos humanos, muy difíciles de asumir en su país.
Cambios es una narración de autoficción que agrega un vasto realismo alucinante, que muestra igual una escena violenta que una idea infantil con todo y travesura; el autor nos presenta de forma amena y ágil una gran narración, su pluma nos enseña de forma clara la realidad de su país. Su trayectoria está llena de grandes novelas y reconocimientos, dos de sus trabajos representan los libros más vendidos en su país, el primero es Sorgo Rojo, novela publicada en 1978, que además es llevada al cine. En ella se expone la lucha que sostenían los chinos con los invasores japoneses durante la segunda guerra mundial y los dramas existenciales de la mujer atada por costumbres a su deber ser.
El otro libro es Grandes pechos amplias caderas que se publicó fuera del país en 1996, ya que el gobierno chino prohibió su circulación pero, por supuesto, se vendió en edición pirata. La obra es una crónica del último siglo en la historia de China, espacio de tiempo en el cual la protagonista exalta la vida de la mujer y su intento por tener un hijo varón. Mo Yan es un prolífico escritor, otras de sus obras son: La balada del ajo, El suplicio del aroma de sándalo; la vida y la muerte me están desgastando o la otra novela corta que ha causado debate, Rana, donde el tema principal está centrado en torno al control de la natalidad. Te invito a que lleves a tu Cama de libros la voz de China que, por medio MoYan, nos enseña su realismo mágico.
1 comentario
Es realmente interesante lo tengo que leer