Cuando cierras los ojos yo te observo
y me reflejo en tus párpados fieros
al tiempo que descargas, tú, mil sueros
contemplarte gemir es tan protervo.
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Pronuncias nombres que incluso conservo
y vuelves a encender negros calderos
a batalla campal van antorcheros
ordena el capital de todo verbo.
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Te enredas a mi carne cual serpiente
ombligos buscan con ansia su centro
lo encuentran al besar, tierno, mi frente.
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En simiente naufrago por adentros
las señales de éxtasis no mienten
debemos repetir nuestros encuentros.
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IMAGEN AL EXTERIOR
Pensando en ti >> Óleo >> Mónica Löwenberg
Fuego Abenuz, Lucina Vázquez Miranda, vagó por la vida garabateando por todos lados, después de acumular tres carreras universitarias y otros tantos posgrados, sus primeras publicaciones fueron en el ámbito del patrimonio cultural funerario. Un día conoció más a fondo la literatura y se encontró a sí misma reescribiéndose bajo la forma de minificciones, algunos poemas y narrativa corta. Juntó varias líneas sueltas y publicó Letras en desorden, después le siguió Pingüis X: un cuento y fábulas infantiles donde hace pininos en la literatura infantil a instancias de su hijo. Ha sido antologada en publicaciones de la Secretaria de Cultura de la Ciudad de México. De espíritu libre, signo Leo con una pizca de Rivotril, sigue siendo entusiasta de los cursos de literatura, pues espera algún día por fin aprender a escribir.