Ese camino
José Gabriel no supo que no volvería. Las cartas cesaron ante los pálidos inviernos del triste cielo. La ausencia es atroz como los dolorosos himnos de la guerra. Las montañas boyacenses despidieron su sonrisa esa tarde entre las promesas del mañana.
Ese camino fue el melancólico —susurra Sofía, su mujer–, los dulces de caramelos con el néctar de la paz en la mágica plaza Real de Tunja. Mis manos siguen frías ante sus lágrimas.
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Yessika María Rengifo Castillo
Bogotá, Colombia
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Guarida veraniega
En mi guarida siempre es verano,
en un tercer piso, sobre seres grises ríspidos,
abajo, esos niveles son fríos.
Abro mi puerta y el Sol está dentro,
qué calorcito, sólo andar en short y sandalias,
un bebida para refrescar.
Es invierno para las personas de a pie,
pero en mi piso hay 28º
es mi guarida veraniega.
Alejandra Díaz Márquez
Ciudad de México
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La noche
La noche tomó por
asalto
el recinto de lo cotidiano.
Una revelación,
imprecisa,
inútil,
se enseñoreó en la oscuridad.
Hice trampa. Después
me cubrí la boca
y encendí la luz.
Marcelo J. Valenti
Rosario, Argentina
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Mi cuerpo tenía entonces
Mi cuerpo tenía entonces
el olor de los jazmines.
Miraba a la ventana
esperando que alguien lo abriera.
El viento ululaba.
El día de cuyo nombre no quiero acordarme
conocí el sabor de una amor, vencida por el silencio.
Anna Banasiak
Zgierz, Polonia
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Aforismo desdentado 6
Paradójicamente un año más, también es un año menos.
Conrado Parraguirre
Quintana Roo, México
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IMAGEN AL EXTERIOR
Virgen con el niño (Detalle) >> Artemisia Lomi Gentileschi (Roma, 1593 – Nápoles, 1654)