Por Vladimir Espinosa Román
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Oh pequeña letra entre las otras,
amor entre las obras,
perdida entre miles de hojas de libros amarillos,
tu alma es un patín, con florituras, uñas, ojos,
estás escondida entre redondas y cursivas.
Oh sueños que salen y corren en tipografías,
Gutenberg te amó como yo a ti en la escritura.
Sólo puedo quererte con mis dedos y mis ojos,
con mi voz puedo decirte y en mi mente hablarte,
mirando otras como tú con curvas suaves
reposadas y quietas pero todas dulces,
poderosas juntas,
nadando con mis ojos a través de sus corazones,
aun así tú eres mi pequeña letra,
Manunzio te amó como yo a ti en la escritura,
dulce, callada, quieta, suave y firme.
Sólo puedo quererte apachurrándote en teclados,
contemplándote en pantallas y lecturas,
no importa si te embriagas de mis besos,
hay mucha suerte de querernos,
aunque cambies a versal o versalita,
negrita o itálica cursiva,
en mi perpetua memoria te anidas,
Moisés te amó como yo a ti en la escritura,
como los pájaros entre las flores y las ramas.
Tú estás de pie sobre la hoja y los algoritmos,
ven a mi alma vestida como quieras,
las tintas te perfuman cuando te impregnas,
y yo te amo, yod.
…
IMAGEN AL EXTERIOR
La carta >> Óleo >> Miguel Ángel Yunquera
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