las primeras en entrar gimiendo son las lloronas
son plañideras en oferta –sentidas y expertas–
detrás de ellas –en fila india– pero bastante juntas
llegan las lágrimas –con esos pesares grisáceos
con cada lamento dan el toque emocional justo
bastante humedecidas –y algo esquivas– las pestañas
bocas tumefactas bajo sombrías frentes fruncidas
un cante abunda en masacres genocidas épicas
por las muchas cicatrices que la vida maquilla
las sonrisas fingidas craquelan la sangre seca
el hedor muerto cruza la frontera del incienso
llevando con un suspiro –lo podrido– al paladar
.
despego con demasiados esfuerzos –de los ojos
costrosos– los párpados y por el barranco yermo
de mi boca solanácea errabunda y algo fétida
me hago –hundido en el mayor desamparo– una pregunta
.
¿sigo vivo o habré muerto?
★
oigo pasos que la tierra amortigua
un topo ronca suave y duermo
o eso creo y tal vez no
fluctúa por mi interior un runrún
atiendo al concierto delirante del grillo
en estado de quietud escucho todo
la maraña invasiva de mi pelo se dispara
se retuerce en lianas mi barba insumisa
un perro ladra –el lodo borboteante regurgita–
mis uñas rascan el centímetro al milímetro
mis bigotes –erizos rectilíneos– cruzan la frontera
mi flequillo inobediente se dirige hacia el camino
–trago barro– siento un temblor y nuevos pasos
algo de mí se va de viaje y algo queda
sufro un tembleque y otros rumores
–una pared cede– ¡no puede ser! ¡o sí!
creí oír música
¿se enfadaron mis huesos? ya no se ajuntan
y no sé si la cara me pica
la tierra se instala entre mis dientes sin boca
mis corneas estallan y mis tripas revientan
siento un enorme fastidio
pero ya no me muevo
ni oigo nada
★
cristal calcio –somos–
notas que la memoria sala
incluso tránsitos de listados inhumanos
vejigas de ponzoña y cofres de bondad
el rayo solar habita nuestro iris
como atisbo de un sueño hermoso
así –a distancia– florece la mirada siempreviva
lo dicho sucede en un instante eterno e inasible
pero por otro lado es el patrón
del calendario quien pretende
–sin mover un dedo– cazarnos
yo personalmente en algún momento asistiré
muerto de risa a mi velorio –de cuerpo presente–
pero sin chistar ni respirar el aire irregular
de una sala iluminada de forma atroz
–esto como último tormento–
donde una señora que ni conozco
aprovechando mi rigor mortuorio
aflojará sus tripas sonriendo y susurrará
.
¡son cosas de los muertos!
★
un golpe seco marca la pauta –son mis fantasmas–
darme siempre crédito es obligatorio para ellos
marcha lunar y queda
nueve cajas redoblan
marcan a reloj parado un viejo tempo hipnótico
–quedo constituye– un templo de compás extático
van siguiendo de cerca
–maderas– oboe y clarín
blancas –y rápidas negras– corren como si locas
una saeta dentro del tímpano caldea mis penas
vibra reverberando
el gran pozo amniótico
arribando a puerto se descuadra la propriocepción
algunos instrumentos –vientos elegíacos– cesan
fuertes redobles cortos
el portón se abre lento
la luz golpea brutalmente y asusta a lo que es inmortal
el resplandor sofoca la gelatina del alma
latigan los redobles
sincopados fatigan
el mundo –desencuadernándose– rompe los ejes
he de salir mas quisiera gritar –¡de esta no salgo!–
me ciega una llama vil
me abrasa este frío feroz
.
–redoble final–
★
mis ojos trabajan a tiempo completo –tanto abiertos
como si los cierro– dando muchas vueltas como locos
si se entornan o zigzaguean abrillantan y levantan
puentes barrocos espléndidos más allá de sus cuencas
desclasificando dolidos cada sombra aparente
sublimando algunos lejanos instantes –fugitivos–
depurando maneras de percibir lo acontecido
traspasando lo que se tiene por más impenetrable
integrando lo aprendido en nuestra realidad interna
todo desde un nicho alucinante de cámara obscura
visión sin par –extraño tesoro– de múltiple caudal
.
el párpado ardido exhausto desfallece demolido
castigo que apresa y acerroja con fuegos cegadores
–y piedad ninguna– a mis globos preferidos –las niñas
de mis ojos– por negarse a ser como todos los demás
–mártires de la genética–
.
de mátires de la genética (MMXV-MMXVI).
…
IMAGEN AL EXTERIOR
Espectros >> Grafito sobre papel >> Alias Torlonio
Alias Torlonio, David García. Pintor. Disléxico. Ermitaño. Bosquimano. Vegetariano. Íbero. Guerrero pacifista. Extraterrestre mientras no se demuestre lo contrario. Nombrado en 2018, 14o Rey Natural de los Gatos del Bosque. Se declara objetor de conciencia desde 1982, apartándose para siempre de la industria militar, el estercolero político y los infiernos religiosos.
Frases poco conocidas de de Alias Torlonio: El silencio pule el alma. Los malos son tontos, los tontos son buenos, los buenos son listos, los listos no tanto. La miseria viene de la mente; la abundancia sale del espíritu. Me da igual un traje a topos que un campo de minas.
Descarga aquí de manera libre La aurora de los vampiros, de Alias Torlonio,
por cortesía del autor.