En el comienzo de una nueva temporada, predigo fortuna en el porvenir de todo aquel que lea esta carta. La envío entre los susurros del travieso céfiro que despeina tu cabello y entre los murmullos de la brisa que moja tu rostro.
En el nacimiento de un nuevo año, escribo este sortilegio. Ansío revelarte un secreto. Que se sepa que es real, que es verdad la tierra de Nunca Jamás, la tierra que prometieron los cuentos de hadas.
La entrada está más allá, detrás del horizonte. Allá donde el cielo se tiñe de rosados y anaranjados colores. ¡Vamos! Deja el mundo atrás. Suelta todo lo que duela, olvídate de la tristeza; éste es el sitio en el que no existe el miedo; tampoco la necesidad de ser fuerte y, si le das tu consentimiento, un amor por la vida te inundará y te regalará las ganas de vivirla.
En esta utopía, los anhelos de nuestros corazones no son lejanos.
¡Diviértete! Libera al niño que quedó atrapado dentro de ti, es seguro jugar aquí. Su imaginación lo llevará a donde quiera ir, construirá castillos en las nubes, montará dragones o convivirá con sirenas si eso es lo que desea. ¿Cuándo fue la última vez que dejaste que la inocencia te guiara?
¡Celebra! En este lugar, la música suena para quien esté dispuesto a oírla, ¿hace cuánto no permites que tu cuerpo acepte la invitación de una melodía para moverse libre sin importar quién mire? Bebe de la copa que nunca se vacía y disfruta de las risas que jamás cesan.
Respira profundo. Deja que tu mente se calme. Habla con la luna, confiésale tus secretos y escucha sus canciones de cuna. Presta atención a las historias que la noche tiene por contarte mientras te acobija un manto hecho de estrellas.
Enhorabuena, todos podemos ir.
Es una llamada para que los soñadores usen mis palabras como mapa; un obsequio para que los errantes usen mis silencios como un oasis de descanso; una invitación para que los aliados de mi espíritu puedan hallar nuestro refugio y es, más que nada, una invocación suplicante para que la otra mitad de mi alma ahí me encuentre.
¡Es hora de partir! Toma mi mano y adéntrate en mi poesía, contigo quiero compartir este milagro.
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Ventana a la vida » Francisco Fernández Castellanos
La Rosa de Plata, Ana Karla Carrera Herrasti nació el 19 de diciembre de 1994 en el Estado de México. Con apenas seis años, encontró en la escritura su llamado y la mejor forma de liberar sentimientos atrapados. Con el tiempo, descubrió que le apasionaban los idiomas, así que se dedicó a perfeccionar su lengua materna y a aprender otras lenguas. Actualmente, es licenciada en idiomas, tiene diez años de experiencia como profesora de inglés y ha tomado distintos cursos de traducción y corrección de textos. Debido a su amor por la literatura e influencia de Khalil Gibran, Edgar Allan Poe, entre otros autores, ha escrito poemas, historias de terror, fantasía y relatos eróticos bajo el pseudónimo de La Rosa de Plata, muchos de los cuales fueron seleccionados en concursos para ser publicados. Hoy en día, busca entrar al mundo editorial y se prepara para publicar su primer libro independiente.
