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Contemplo con un cálido suspiro
recuerdos que embelesan mis antojos
colores que transitan por mis ojos
y salen por mi pluma hacia el papiro.
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De noche yo no busco mi retiro
pulula por mi mente sin cerrojo
tu imagen cual quelites en manojo
que cuido como el más puro zafiro.
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Tesoro que incrementa con el tiempo
valía por los pasos acoplados
algunos me dirán que es sólo un cuento.
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Son besos y caricias empapados
más nadie se imagina nuestro encuentro
y nadie purgará nuestros pecados.
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Imagen al exterior
Promesa de primavera >> Lawrence Alma Tadema., Alemania, 1836-1912.
Manny Martínez-Torres. Año 1977, día 6, con el clima divertido y los aires que en febrero visitan la ciudad de León, Guanajuato en el centro de México, llegó a ocupar el cuarto sitio como hija de una familia de ocho hermanos. Ascendencia de arraigo desde 1700, Padres tejidos a la antigua con espíritu de progreso, la guiaron por un camino independiente. Desde muy pequeña su gusto por socializar, la llevó a ser una niña versátil, noble y adaptable. Comenzó a plasmar sus sentimientos en papel desde su adolescencia, sin embargo, guardaba para sí un torrente de sensibilidad. Impulsada por diferentes maestros de vida, fue tomando valor para mostrar al mundo sus escritos. Finalmente, se permitió compartirlos, gracias a un tutor literario que se convirtió en inspiración y empuje para dar a conocer hoy día, la tinta de su corazón.
