DESIERTO

por Óscar Páez

Revuelvo el cielo huichol con mis manos,

danzando en el centro de mi sombra

invocando a los venados de nube.

.

En el azul  de sus cachos

cuelgan mis pellejos,

voy vibrando en las entrañas del humo,

tumbado en la noche.

.

Me van uniendo las yemas del desierto,

en la infinita vereda que recorre la serpiente.

.

Voy cual peregrino,

desenfundando de sus sombras al sol

en el instante de su muerte,

sus últimos rayos llevan mi nombre

y el de mis ancestros.

.

Escucho del abuelo volcán sus recuerdos

me muestra todas mis muertes

las figuras con las que me construyo.

.

Me van infectando las moscas

aterrizan sobre mí, destruyendo mi carne,

mi ciudad de huesos.

.

Vengo de días animales,

en extraviadas estaciones

provocando ecos que repite la soledad.

.

El desierto es la sombra de mi sangre,

los restos de mi resquebrajada imagen,

todo lo que pienso emerge de él.

.

Mi nahual es mi padre transformado en perro,

mi nahual soy yo mismo

transformado en mi padre

y todo este desierto son nuestros sueños.

***

Imagen al exterior

Sin título >> Fotografía >> Guillermo Santana

Óscar Páez (Huatusco, Veracruz, México, 1993). Lic. En Psicología General. Estudió creación literaria. Finalista del premio de poesía Francisco Javier Estrada 2022 y en el premio de poesía emergente Antonio Alatorre 2022. Autor de los libros  de poesía, Balada del dios atrofiado (Ediciones come fuego 2025); De estos poemas crecerá mi casa (Ediciones Ave Azul, 2021), y de Minificción (Armario de brevedades, 2020).

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