¿De qué manera te nombro?
¿Cómo ser denominada
sin poder ser provocada
para buscarte en escombros
y esconder mi boca en tu hombro?
¿Cómo invocarte en mi sueño?
¿Cómo negar que eres dueño
de humedales de mi centro,
un terremoto en mi adentro
y de mi piel, lugareño?
.
Anhelo gritar tu heráldica
decirte mil sustantivos
con los motes respectivos
mi obsesión es más que fálica,
por ti vivo muy nostálgica,
¿cómo designar tu ausencia
sin recordar tu presencia?
Dame un hechizo de olvido,
eran tus brazos vestido,
ya no quiero más carencias.
.
IMAGEN AL EXTERIOR
El beso (detalle) >> Gustave Klimt
Fuego Abenuz, Lucina Vázquez Miranda, vagó por la vida garabateando por todos lados, después de acumular tres carreras universitarias y otros tantos posgrados, sus primeras publicaciones fueron en el ámbito del patrimonio cultural funerario. Un día conoció más a fondo la literatura y se encontró a sí misma reescribiéndose bajo la forma de minificciones, algunos poemas y narrativa corta. Juntó varias líneas sueltas y publicó Letras en desorden, después le siguió Pingüis X: un cuento y fábulas infantiles donde hace pininos en la literatura infantil a instancias de su hijo. Ha sido antologada en publicaciones de la Secretaria de Cultura de la Ciudad de México. De espíritu libre, signo Leo con una pizca de Rivotril, sigue siendo entusiasta de los cursos de literatura, pues espera algún día por fin aprender a escribir.