AQUELARRE DE SUEÑOS

En el ocaso

cuando mi viva agitación

se la disputan los perros,

juegan con mi cáscara

cicatrices de sombras

en aquelarres de escombros.

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Cuando lo firme de mis higos

van del cielo a un árbol

y las higueras sacuden mis demonios

como gorilas que se pegan en el pecho,

soy más palabras, más disturbio,

más sabor de estar a solas conmigo.

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Soy papalote

en las locuras de un sol que se orina

al tocar las flores con un escupitajo.

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El tiempo se agota de nunca haber pasado

sin reclamos           olvido mis muñones

ya nunca sería otro, pero este sabor

a tolvanera de relojes

me sigue tropezando.

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Indefenso   y   sin ternura, oscurezco sueños.

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Si yo pudiera nacer otra vez

me vestiría con el lenguaje

de este mismo colibrí.

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IMAGEN AL EXTERIOR

Diógenes >> Jean-Léon Gérôme., Francia, 1824-1904.