Por Alberto Navia
¿Cómo sabes lo que soy, si aún no lo he sido?
¿Cómo aventajas al Destino en tus
Impávidas resoluciones? ¿Cómo
Ha sido?
Hablamos y hablamos y hablamos y
Un río amarillo de palabras amarillas
Amarillean nuestras bocas.
El germen del futuro se incrusta profundo
En las paredes que
Nos mantienen encerrados como a presos.
Nuestras ropas se caen a pedazos.
Las pieles van quedando desnudas de timideces
Y vamos deslizándonos
Dentro.
No hay más remedio que la confrontación;
Las pieles luchan cuerpo a cuerpo
Con garras y con dientes amarillos.
Dentro de los pliegues del lienzo,
Que fluye como río quieto,
Se va extendiendo la Muerte.
Asola y tira guadañazos que
Trozan pedazos de cuerpos desvaídos.
Desde una ventana alta como el miedo,
Tímidamente, asoma
Un grueso rayo de luz
Amarilla.