Respondo al tiempo alucinante
que se vierte en mis pupilas,
en mi sangre.
Debajo, los sueños insólitos,
convexos,
difuminan el futuro,
agolpado en la ciencia retorcida.
Sólo la tinta en mi piel
es testigo
de aquello que alguna vez fue.
Sin embargo,
otros sueños se levantan.
Nuevas versiones de mí
en paralelo caminan
declarando la guerra
a lo que supone el todo.
Cada tanto que éstos,
mis espejos,
se tocan
propician intercambio
devorando palabras
traídas desde el infinito ininteligible
que suena a paz.
Signos,
otros,
sin misterios,
traducidos al final,
en su mínimo nivel:
la pequeñez
de un suspiro vive sin ser percibido.
El todo,
como tiempo alucinante
es implacable en su movimiento.
Perpetúa la decadente conexión
de todos los sentidos posibles,
no hay forma de cambiar,
no es posible una verdad es reprimida
deambulamos en la oscuridad.
Después los ojos vieron,
los oídos escucharon.
La reflexión en las palabras,
la posibilidad
del secreto en resguardo.
Detonantes que provocan
el transito del olvido
al recuento del tiempo,
al propio origen
donde todos los sentidos,
alejados de la oscuridad,
me permitieron
no ser más
quien responde
a tu ausencia,
a tus alucinaciones.
IMAGEN AL EXTERIOR
Haciendo inventario en el país de los huesos >> Técnica mixta >> Alias Torlonio
Víctor Hugo Pedraza llegó al mundo en la coda del noveno mes, del año 77, del siglo XX. El mismo día, en el que, muchísimos años atrás, fue fundada la Universidad Nacional Autónoma de México, de donde egresó en la licenciatura en Lengua y Literatura Hispánicas. Después, activista social, editor y siempre poeta. Sus vivencias le alcanzaron para escribir el libro Poesía publicado en 2014 por Baba Editorial. Colaborador en diversos medios y publicaciones electrónicas e impresas. Impresas, también, sus fotografías, cuyo gusto ha cultivado desde que una cámara llegó a sus ojos. A sus oídos la radionovela y, sí, ha participado en la producción de alguna de ellas. Ecléctico de por sí, y por tanto, oscilante entre la Ciudad Monstruo y el Bajío mexicano.
Por el momento es todo, seguramente, después, con el tiempo y los pasos, podrá contarse algo más.
De Víctor Hugo Pedraza