Por Iván Dompablo
Viejos abetos entonan su oración,
culto sublime.
Suave gemido
de virgen extasiada,
rezo en penumbras.
Remotos cantos
anuncian la victoria,
fénix de luz.
Cual alabanza arbórea
se dispersan oscuras aves.
Estalla el día,
grácil ballet de espigas,
orto sanguíneo.
Níveos rebaños
emigran hacia el sur,
campo celeste.
De mil colores se tiñe el horizonte,
vuelo de hojas.