Por Antonio Rangel
Conozco como si la conociera
la danza del nudo cuando desnuda
los olores y secretos envueltos:
animalidad atracción y fuerza
discurso sin pausas flujo sin orden
descanso de la inteligencia loca.
Siento que la conozco del futuro
o que la recuerdo de otro presente
el deseo es invariante presencia
golpea este instante, golpea y fija
fija el tiempo, cierra todas las puertas
cuando percibo en su piel la apertura.
Como a veces creo que la conozco
ando bien sin ella como exiliado
solo con la culpa de las imágenes
y con la culpa de un bravo destello:
un reloj sin prisa y un desayuno,
ganas de quedármela sin palabras.
Pero las palabras no ceden, saben
lo verídico: yo no la conozco.
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