Estoy cansado de tanto transmigrar, de los sueños recurrentes, de los falsos ídolos y la charlatanería. Soy Gordiano Tauro, guardián de las letras, y dueño de mi propio cuerpo; el mismo que encierra todo lo que soy y del que soy un dios…
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Por las callejuelas madrileñas
pasan las sombras nocturnas
encandiladas por las luces… -
En el comienzo de una nueva temporada, predigo fortuna en el porvenir de todo aquel que lea esta carta. La envío entre los susurros del travieso céfiro que despeina tu cabello y entre los murmullos de la brisa que moja tu rostro…
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Dormidas en tu cuerpo mariposas
fingen ser sombra cuando yo las beso
levantan presurosas vuelo ileso,
el tul de alas convierten en su prosa… -
Sol. Es lo único que veo. Recuerdo tratar de leer las letras de la página de un libro y las palabras se modificaban en otras similares, perdiendo primero el significado original, luego también el traspuesto.
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Su rostro se demacró como el otoño en búsqueda del sol. Sus frías manos recordaron el pasado entre las alegrías y las melancolías, pero en una estación del tren estaban los capítulos de su vida llamando al cielo…
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Pasaron muchas tardes de verano, lo recuerdo porque el sol estaba en todo su esplendor mientras caminaba por primera vez por la calle, donde encontraría no solo a la mujer con la que conformaría una familia, sino también a un gran amigo…
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Los smartphones murieron a las 5:45 de la tarde. Por el crepúsculo se asfixiaban. Eran trozos inservibles de aleaciones de cobre, aluminio y plástico…
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En tanto atisbo brille un gentil alebrije
con tierno resplandor de oscuridad diligente
el resuello de la sombra que cobija el alma
mantendrá la cálida brisa de mi idílico creer…